El bloque no está dispuesto a luchar contra Rusia directamente y trata a Kiev como un representante, admite el primer ministro holandés.
Ucrania debe obtener más armas pesadas de la OTAN, dijo el jefe del bloque militar el martes, antes de una reunión del «grupo de contacto» liderado por Estados Unidos para discutir la logística de esa empresa. La OTAN está tratando de adaptarse a las demandas “en constante cambio” de Kiev, según el enviado de Estados Unidos a la alianza.
«Ucrania debería tener más armas pesadas y los aliados y socios de la OTAN han proporcionado armas pesadas… y también están intensificando», dijo el martes el secretario general Jens Stoltenberg en La Haya, donde se reunió con líderes de siete países miembros antes de la Cumbre de la OTAN prevista para finales de junio.
“En términos de armamento, estamos unidos aquí porque es crucial que Rusia pierda la guerra”, dijo el primer ministro holandés, Mark Rutte, quien fue el anfitrión de la reunión. “Y como no podemos tener una confrontación directa entre las tropas de la OTAN y Rusia, lo que debemos hacer es asegurarnos de que Ucrania pueda pelear esa guerra, que tenga acceso a todo el armamento necesario”.
El presidente rumano Klaus Johannis, el primer ministro danés Mette Frederiksen, el primer ministro belga Alexander De Croo, el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki, el primer ministro portugués Antonio Costa y el primer ministro letón Krisjanis Karins también asistieron a la reunión en los Países Bajos. Stoltenberg visitó previamente Suecia y Finlandia, que solicitaron unirse a la OTAN pero probablemente no serán invitados formalmente a la cumbre del 29 y 30 de junio en Madrid, debido a las objeciones turcas.
Mientras tanto, se informó que la representante permanente de EE. UU. ante la OTAN, Julianne Smith, dijo que los países de la OTAN están tratando de adaptarse a las demandas de armas adicionales de Kiev, que cambian constantemente.
Según el Pentágono, los esfuerzos iniciales para abastecer a Ucrania se centraron en misiles portátiles antitanques y antiaéreos, pero ahora están cambiando a tanques y artillería pesada debido a la naturaleza de los combates actuales en Donbass.
Mikhail Podolyak, asesor del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, ha dicho que Kiev necesita con urgencia 1000 obuses, 300 sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple, 500 tanques, 2000 vehículos blindados y 1000 drones.
Si bien Estados Unidos ha prometido solo cuatro lanzacohetes HIMARS, el jefe de política del Pentágono, Colin Kahl, reveló el martes que se les suministrarían misiles guiados pesados, con un alcance de 70 kilómetros.
Mientras tanto, el secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, llegó a Bruselas, donde presidirá la reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania para discutir cómo abastecer mejor a Kiev. Según un funcionario estadounidense anónimo citado por el comunicado de prensa del Pentágono, «los ucranianos saben mejor a qué se enfrentan, y buscamos activamente su información sobre las condiciones del campo de batalla».
“En general, tomamos su evaluación como confiable y válida”, agregó el funcionario.
Rusia atacó al estado vecino a fines de febrero, luego de que Ucrania no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Moscú de las repúblicas de Donbass de Donetsk y Lugansk. El Protocolo de Minsk, negociado por Alemania y Francia, fue diseñado para otorgar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del estado ucraniano.
Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente como un país neutral que nunca se unirá al bloque militar de la OTAN liderado por Estados Unidos. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.