El año pasado se descubrieron más de 50 nuevas sustancias psicoactivas, advirtió una agencia de monitoreo.
La fabricación ilegal de drogas se está disparando en toda Europa, según el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), que reveló en un informe el martes que se habían descubierto unas 52 nuevas sustancias psicoactivas en 2021.
“Las drogas establecidas nunca han sido t an accesibles, y continúan surgiendo sustancias nuevas y potentes… todos pueden verse afectados, ya sea directa o indirectamente”, dijo el director del EMCDDA, Alexis Goosdeel.
Entre las nuevas drogas que salen de los laboratorios europeos se encuentran las anfetaminas y las metanfetaminas, los opioides sintéticos y los cannabinoides sintéticos, según el informe.
En 2020 se encontraron y destruyeron unas 350 instalaciones de producción de drogas, principalmente en los Países Bajos y Bélgica, y se confiscó un récord de 213 toneladas de cocaína en la UE, observó la agencia, que pidió a los países europeos que refuercen las instalaciones de tratamiento de drogas y reducción de daños.
El informe señaló que es probable que el conflicto en Ucrania y la retirada de la OTAN de Afganistán tengan un impacto en el tráfico de drogas, creando «nuevas vulnerabilidades» al exponer a poblaciones más grandes a las drogas ilegales, en particular a aquellos que han sufrido «estrés psicológico severo». Dado el flujo de refugiados que salen de Ucrania, es probable que los servicios de salud en los países limítrofes se extiendan hasta el límite, dijo.
En Ucrania, el conflicto probablemente generará nuevas rutas de contrabando, ya que los traficantes buscan “evitar áreas con una mayor presencia de seguridad”, según la agencia, mientras que en Afganistán, es probable que la creciente “crisis económica y humanitaria” contribuya a un aumento en la producción y el tráfico de drogas ilegales, en particular las amapolas de opio y la efedra, precursora de la metanfetamina, que ya se cultivan allí en un volumen sustancial.
El EMCDDA tiene su sede en Portugal, que despenalizó el uso personal y la posesión de drogas previamente ilícitas en 2001 (tratándolo como un delito administrativo) y posteriormente ha visto caer en picada las cifras de sobredosis y otras métricas relacionadas con daños.
Entre otros países europeos, República Checa, Holanda y Suiza han despenalizado la posesión de drogas para uso personal. Alemania avanza hacia la legalización de la venta de cannabis con fines recreativos.