MOSCÚ — El Reino Unido activará los canales diplomáticos para ayudar a dos connacionales que las autoridades de Donetsk sentenciaron a muerte por haber combatido del lado del Ejército ucraniano en Donbás, dijo el ministro de Escuelas británico, Robert Walker.
«Como ha dejado claro la secretaria de Relaciones Exteriores, [Liz Truss], ofreceremos todo el apoyo posible a ellos y a sus familias (…) Estas personas deben ser tratadas como prisioneros de guerra según la Convención de Ginebra, no hay base sobre la cual puedan ser juzgados», afirmó Walker en una entrevista con el canal de televisión Sky News.
El ministro enfatizó que la sentencia fue emitida por «un tribunal ilegal de un gobierno falso. «Obviamente no reconocemos en absoluto su autoridad, pero seguiremos utilizando todos los canales diplomáticos para demostrar que son prisioneros de guerra y deben recibir el trato correspondiente», agregó.
Un tribunal de la República Popular de Donetsk (RPD), reconocida por Rusia, sentenció el 9 de junio a la pena de muerte a los nacionales británicos Aiden Aslin y Shaun Pinner, así como al marroquí Bragim Saadoun, por haber combatido del lado de Kiev. Los convictos tienen un mes de plazo para impugnar el veredicto.
El 8 de junio, los tres se declararon culpables de acciones dirigidas a la toma violenta del poder.
Aslin también se declaró culpable del delito de «adiestramiento para actividades terroristas».
La investigación estableció que los tres se involucraron en el conflicto armado en curso para la toma violenta del poder en la RPD a cambio de una recompensa.
Según el Código Penal de la República, estas acciones se castigan con penas de 12 a 20 años de prisión o, en presencia de circunstancias agravantes o en tiempo de guerra, con la pena de muerte con confiscación de bienes.
Para el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, los mercenarios que viajaron a Ucrania no son combatientes según el derecho internacional humanitario, y «lo mejor que les espera es una larga condena en prisión».