El oligarca nacido en Budapest «simboliza» los círculos empresariales interesados en prolongar el conflicto en Ucrania, afirmó el primer ministro del país.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha incluido al financiero multimillonario George Soros entre los «instigadores de la guerra» en Ucrania.
En una entrevista con la radio Kossuth el viernes, Orban dijo que solo la paz frenaría la inflación y salvaría a la economía de nuevos impactos, pero admitió que Ucrania tenía “derecho a defenderse”.
También dijo que Hungría era ahora prácticamente el único país que quería la paz. De hecho, Budapest, a diferencia de la mayoría de las demás capitales europeas, se ha negado a enviar armas a Ucrania.
“Necesitamos financiar la paz, no la guerra”, explicó Orban.
Sin embargo, sí enfatizó que había gente interesada en prolongar el conflicto.
“Ahora es bastante obvio que hay círculos empresariales que están interesados en esta guerra. George Soros los simboliza. Habla abiertamente de la necesidad de prolongar la guerra. Estos son instigadores de la guerra que quieren sacar provecho de la guerra”, dijo el primer ministro, y agregó que tales “instigadores” deberían ser considerados responsables.
El mes pasado, hablando en el Foro Económico Mundial en Davos, Soros dijo que la ofensiva militar rusa en Ucrania “podría haber sido el comienzo de la Tercera Guerra Mundial y nuestra civilización podría no sobrevivir”. También afirmó que “la mejor y quizás la única forma de preservar nuestra civilización es derrotar a Putin lo antes posible”.
Orban ha sido durante mucho tiempo uno de los críticos más duros de Soros. En 2020, el primer ministro húngaro llamó al multimillonario “el hombre más corrupto del mundo”, uno que supuestamente tenía “una larga lista de políticos, periodistas, jueces, burócratas y agitadores políticos haciéndose pasar por miembros de organizaciones de la sociedad civil” en su nómina. .
En 2017, Orban y Soros intercambiaron comentarios hostiles. Orban acusó a Soros de intentar destruir Hungría y Soros, a su vez, afirmó que el gobierno de Orban “oprime a la gente más que durante la ocupación soviética”.