ANKARA — El Ministerio de Exteriores de Turquía expresó su repudio al informe «sesgado» sobre el país que el Parlamento Europeo aprobó.
«Turquía rechaza las valoraciones sesgadas y alejadas de la realidad de ese informe del Parlamento Europeo que se construyó con un enfoque superficial y miope y que ignora la evidente necesidad de fortalecer las relaciones entre nuestro país y la Unión Europea», señaló la Cancillería turca en un comunicado.
El Parlamento Europeo emitió el 7 de junio su informe no vinculante en el que achacó a Turquía el retroceso en materia de derechos humanos.
El Ministerio subrayó que espera que el Parlamento Europeo no se convierta en un «instrumento en la agenda de algunas mentes estrechas», sino que demuestre una posición que promueva una actitud positiva hacia las instituciones de la Unión Europea para reanudar las negociaciones sobre la adhesión, suspendidas desde 2018.
Por otro lado, la Cancillería remarcó que no le sorprende la deriva del Parlamento Europeo que tolera a miembros de organizaciones terroristas y la propaganda terrorista.
«El Parlamento Europeo ha perdido credibilidad y confianza a los ojos de la sociedad turca. Por esta razón, para los turcos no tienen ningún valor las infundadas valoraciones recogidas en ese informe sobre la democracia, la supremacía de la ley y los derechos humanos en nuestro país, así como los esfuerzos miopes de uno o dos miembros de la Unión Europea en relación con el mar Egeo, el Mediterráneo oriental y Chipre», enfatizó.
Turquía llamó a las instituciones de la Unión Europea a cumplir sus compromisos asumidos en cuanto al proceso de adhesión, el diálogo sobre la abolición de los visados, las conversaciones sobre la actualización de la Unión aduanera, la ampliación de la cooperación en la lucha contra el terrorismo, así como la implementación del plan de la readmisión voluntaria de los refugiados.
En lugar de fomentar los avances en las cuestiones mencionadas, resaltó la Cancillería, el informe del Parlamento Europeo supone una muestra más de su posición sesgada que solo daña la reputación del propio organismo.