La OTAN comenta sobre las garantías nucleares para Rusia


Alojar armas nucleares es un asunto «soberano» que deben decidir los miembros de la OTAN, dice el jefe adjunto del bloque liderado por Estados Unidos.

La OTAN no está dispuesta a dar a Rusia ninguna garantía de seguridad sobre el despliegue de armas nucleares en los territorios de sus dos miembros potenciales más nuevos, Finlandia y Suecia, dijo la secretaria general adjunta del bloque, Camille Grand.

“Cada país es libre en el campo nuclear de desplegar o no tales armas. No estamos hablando de establecer algunas restricciones de principio sobre las posibles acciones de la alianza”, dijo el funcionario de la OTAN a la emisora ​​suiza RTS en una entrevista publicada el martes.

Países neutrales desde hace mucho tiempo, Finlandia y Suecia se han apresurado a unirse a la OTAN en medio del conflicto en curso entre Rusia y Ucrania. Rusia atacó a su estado vecino a fines de febrero, luego de que Ucrania no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Moscú de las repúblicas de Donbass de Donetsk y Lugansk. Los protocolos negociados por Alemania y Francia fueron diseñados para otorgar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del estado ucraniano.

Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente un país neutral que nunca se unirá a la OTAN. Grand dijo que la posible adhesión de Ucrania al bloque no está actualmente en la agenda, y que el conflicto en curso debe resolverse antes de que Kiev “pueda decidir por sí mismo cómo quiere posicionarse en la arquitectura de seguridad europea”.

Tanto Finlandia como Suecia, a pesar de ser neutrales de jure, han mantenido estrechos vínculos y cooperación militar con el bloque liderado por Estados Unidos durante décadas. “Estos son dos socios muy cercanos que vienen con importantes capacidades militares. También traen conocimiento de la región de los mares Báltico y Nórdico”, dijo Grand.

Sin embargo, la posible adhesión de las dos naciones al bloque ha llegado a un punto muerto ya que Turquía, un importante país de la OTAN, se opone firmemente a su candidatura para ser miembro. Ankara acusó a los dos países de ser “casas de huéspedes para organizaciones terroristas” por albergar a miembros de grupos kurdos ilegales.

Turquía ahora quiere que Helsinki y Estocolmo tomen medidas drásticas contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y otros grupos que considera terroristas, así como que entreguen a algunos sospechosos a Ankara. Entre otras demandas, Ankara también quiere que los dos países levanten las restricciones al comercio de armas con Turquía.

Grand expresó su esperanza de que las diferencias entre Turquía y los dos posibles estados miembros se resuelvan antes de la próxima cumbre de la OTAN programada para fines de junio.

“Tenemos la esperanza de que las diferencias se resuelvan a tiempo para la cumbre. Es importante tener en cuenta las preocupaciones de Turquía”, afirmó Grand.

Fuente