La Casa Blanca inicialmente no creía que el cierre de un fabricante de fórmula para bebés pudiera provocar una escasez generalizada en los EE. UU., admitió el miércoles el presidente Joe Biden.
“No creo que nadie haya anticipado el impacto del cierre de una instalación”, dijo Biden durante una reunión con ejecutivos de cinco empresas de alimentos para bebés. “Una vez que nos enteramos de su alcance y cuán amplio era, pusimos todo en marcha”.
“Creo que estamos en camino de… resolver completamente el problema”, agregó el presidente. También defendió la decisión de cerrar la planta de Michigan. “Lo último que deberíamos hacer es permitir que se venda fórmula insegura a los padres”.
La escasez de fórmula para bebés ha aumentado en todo el país en las últimas semanas. Los problemas de la cadena de suministro fueron provocados por el cierre de la principal planta de fabricación de alimentos para bebés en Michigan, operada por Abbott Laboratories, en febrero debido a problemas de contaminación.
La instalación representa alrededor del 40% del mercado de fórmula en los EE. UU., según Biden.
El presidente dijo que se dio cuenta del alcance de la crisis a principios de abril, después de lo cual la Casa Blanca ha estado haciendo “todo lo que está a nuestro alcance” para solucionar el problema.
El mes pasado, Biden invocó la Ley de Producción de Defensa para facilitar a los fabricantes la adquisición de filtros y otros materiales necesarios.
La Casa Blanca también solicitó permiso a la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) para importar la fórmula de Singapur y México.
Los aviones militares de carga de EE. UU. habían transportado previamente fórmula desde Alemania, mientras que Washington prometió entregar más alimentos para bebés desde el Reino Unido y Australia como parte de lo que denominó Operation Fly Formula.