Más de 100 miembros de las Fuerzas de Defensa Territorial aprendieron a practicar la meditación antes del combate, informa el diario
Los soldados ucranianos están entrenados para «encontrar la paz mental» en el campo de batalla y practicar la meditación mientras el conflicto se desata en su país, informó el New York Times, citando a uno de los comandantes militares de Kiev.
Según el medio, decenas de miembros voluntarios de las Fuerzas de Defensa Territorial participan en el ejercicio en un campamento en un lugar no especificado en Ucrania, que se instaló poco antes del ataque de Moscú a la nación a fines de febrero. Miles de civiles han sido entrenados allí desde el estallido de las hostilidades.
“La meditación es un entrenamiento mutuo”, dijo al medio Andrey Andreykiv, un comandante militar ucraniano que trabaja allí como instructor. “Aporta estabilidad a todos los desafíos y también a las oportunidades que tenemos en diferentes situaciones. Partimos de que durante una misión militar un soldado necesita estar concentrado, no tener miedo, mantener la calma. Debe estar sereno.
Las Fuerzas de Defensa Territorial de Ucrania, una rama de las fuerzas armadas de Kiev, ofrecen a los voluntarios la oportunidad de unirse a la lucha y están formadas por reservistas a tiempo parcial, generalmente ex combatientes veteranos. Por ahora, estas tropas a veces forman una segunda línea detrás de las unidades del ejército regular.
Según el Ministerio de Defensa de Ucrania, desde su creación, las Fuerzas de Defensa Territorial han crecido rápidamente y “han jugado un papel importante en el conflicto con Rusia”. Sin embargo, la fuerza ha sufrido algunas pérdidas, según un comunicado del ministerio.
“El crecimiento explosivo de la estructura, especialmente en condiciones de intenso combate, es una gran experiencia, [con] errores y logros. Hay éxitos y, lamentablemente, pérdidas”, dijo el ministerio en mayo.
Rusia atacó al estado vecino a fines de febrero, luego de que Ucrania no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Moscú de las repúblicas de Donbass de Donetsk y Lugansk. Los protocolos negociados por Alemania y Francia fueron diseñados para otorgar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del estado ucraniano.
Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente como un país neutral que nunca se unirá al bloque militar de la OTAN liderado por Estados Unidos. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.