El Ministerio de Defensa de Rusia descubrió previamente los planes de Ucrania para organizar un ataque de «bandera falsa» con armas químicas en su propio territorio, en un intento por incriminar a Rusia y desencadenar una confrontación entre Moscú y la OTAN.
Moscú ha notificado a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) sobre posibles provocaciones por parte de Kiev, dijo el miércoles el Representante Permanente de Rusia ante la organización, Alexander Shulgin.
“Ya informamos [a la OPAQ]. En total, recientemente enviamos 12 notas verbales, en las que escribimos en detalle sobre los lugares y métodos de las supuestas provocaciones [por parte de Ucrania]”, dijo a la emisora Rossiya 24.
La OPAQ está investigando actualmente esta información, agregó el diplomático.
Kiev y Washington trataron previamente de especular que existía la amenaza de que Moscú lanzaría un ataque químico, a pesar de que Rusia había destruido sus últimas reservas de armas químicas en 2017; esto fue certificado por la OPCW.
Más tarde, la prensa estadounidense informó, citando fuentes, que la narrativa propagada por los funcionarios estadounidenses contradecía los informes de inteligencia sobre el tema.
La declaración de Moscú expresando su preocupación por posibles provocaciones de Kiev se produce cuando las fuerzas rusas y de Donbass avanzan en medio de la operación especial, expulsando a las tropas ucranianas de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.
La operación se inició en febrero, con el fin de detener la guerra de ocho años, librada por las fuerzas de Kiev en Donbass, ya que Moscú calificó la acción del ejército ucraniano allí como un genocidio y prometió detener el conflicto, apuntando a la «desmilitarización». y desnazificación» de Ucrania.