Los agricultores alemanes perderán hasta 3 millones de toneladas de cosecha debido a las sanciones de la Unión Europea relacionadas con Ucrania


La Unión Europea está trabajando actualmente en una nueva ola de sanciones que podrían limitar aún más las importaciones de fertilizantes de Rusia y Bielorrusia a pesar de la inminente crisis agrícola que puede afectar a millones.

Los agricultores alemanes están haciendo sonar la alarma sobre una posible contracción en su producción y nuevos aumentos de precios este año causados ​​por las sanciones de la UE contra Rusia y Bielorrusia, informó Deutsche Wirtschafts Nachrichten.

Las sanciones de la UE impuestas en el contexto de la operación militar especial de Rusia en Ucrania limitan las importaciones de fertilizantes, a saber, cloruro de potasio y fertilizantes potásicos, de los que dependen muchos agricultores europeos.

Los agricultores alemanes esperan que la producción de este año sea 3 millones de toneladas inferior a la de años anteriores como resultado de las medidas actuales. La escasez de fertilizantes afectará particularmente a los cultivos de cereales, ya que los países ya temen una escasez en sus suministros globales debido al conflicto en Ucrania y las dificultades en las rutas comerciales marítimas.

Otra consecuencia de las sanciones de la UE relacionadas con Ucrania dirigidas a los fertilizantes puede ser el crecimiento de los precios de los alimentos al consumidor, advirtió el medio de comunicación alemán. En 2021, Europa importó 4,6 millones de toneladas de un total de 13 millones de fertilizantes de Bielorrusia y Rusia.

Con los envíos de estos países limitados por el paquete de sanciones de abril, la escasez de suministro aumentará aún más los precios de los fertilizantes, que ya son altos, y como tales los precios al consumidor, advirtieron los agricultores.

El impulso de la producción local de fertilizantes en la UE y en otros lugares con la esperanza de reducir los precios también está programado para enfrentar los desafíos planteados por las sanciones occidentales, ya que la fabricación requiere un gran consumo de energía y fuentes de energía baratas, ambas áreas que se han visto afectadas por las medidas relacionadas con Ucrania.

A pesar de estas dificultades, los países de la UE continúan tratando de acabar con el gas ruso incluso en medio de perspectivas de aumento de los precios de la energía y desempleo. Por su parte, el Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales de Alemania, Hubertus Heil, ha declarado que una prohibición inmediata del gas ruso conducirá a una notable reducción de puestos de trabajo en Alemania. Heil ha llamado a evitar tal desenlace.

Los países de la UE están discutiendo actualmente su sexto paquete de sanciones contra Rusia y Bielorrusia. Con muchos estados miembros que ya experimentan resultados económicos negativos de paquetes anteriores, la UE está luchando para negociar condiciones para prohibir o limitar las importaciones de petróleo de Rusia debido a la oposición de varios países dentro del bloque.

Según los informes, el nuevo paquete de sanciones también incluye propuestas para limitar aún más las importaciones de fertilizantes de las empresas químicas rusas y bielorrusas, incluso cuando se avecina la amenaza del hambre mundial y la falta de cereales y cultivos.

Fuente