China es el centro de fabricación de la empresa de vehículos eléctricos Tesla de Elon Musk, que vendió más de un millón de automóviles el año pasado. El jefe de Tesla ha elogiado repetidamente a la clase trabajadora de China, subrayando que los chinos son mucho mejores que la fuerza laboral estadounidense.
Elon Musk, el hombre más rico del mundo, respaldó el lunes el avance de China en energía renovable y vehículos eléctricos, días después de que EE. UU. señalara que la política energética de China puede retrasar la llegada de emisiones globales netas cero.
«Pocos parecen darse cuenta de que China está liderando el mundo en generación de energía renovable y vehículos eléctricos. Independientemente de lo que pueda pensar de China, esto es simplemente un hecho», escribió el lunes en la plataforma de redes sociales Weibo de China, similar a Twitter.
La declaración se produjo en medio de la competencia comercial y tecnológica en curso entre los EE. UU. y China.
El jueves pasado, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, criticó la política de China y señaló que no es posible alcanzar un plan de emisiones netas cero para 2035 si China no ve un pico de emisiones antes de 2030.
«El clima no se trata de ideología. Se trata de matemáticas. Simplemente no hay forma de resolver el cambio climático sin el liderazgo de China, el país que produce el 28 por ciento de las emisiones globales», dijo Blinken.
Estados Unidos dio a conocer el Marco Económico del Indo-Pacífico el 23 de mayo, con el objetivo de desarrollar un «acuerdo de cadena de suministro único en su tipo» que anticipe, prediga y, lo que es más importante, prevenga mejor las interrupciones en las cadenas de suministro.
A los expertos les preocupa que presionar a las empresas occidentales para que trasladen sus organizaciones de China pueda aumentar los costos de equipos como baterías y redes inteligentes. Los países en desarrollo son los principales compradores de equipos chinos que los ayudan en la descarbonización.
Los datos publicados por la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China sugieren que el año pasado se vendieron en China más de tres millones de vehículos que funcionan con baterías eléctricas y celdas de combustible de hidrógeno, lo que lo convierte en el mercado más grande del mundo para automóviles amigables con el clima.
A principios de este mes, Musk elogió a la «gente súper talentosa y trabajadora» de China por reiniciar la enorme «Giga-fábrica» de Tesla en Shanghái, que se cerró debido a la propagación de COVID-19.