Nuevas bases y números adicionales también son posibles en una demostración de fuerza contra Rusia, informa CNN.
Estados Unidos planea mantener 100.000 soldados en Europa del Este en el futuro previsible, e incluso podría aumentar el número si percibe una amenaza de Rusia para la OTAN o sus dos nuevos miembros potenciales, Suecia y Finlandia, dijeron varios funcionarios a CNN el viernes.
Si la OTAN lleva a cabo más ejercicios militares en el área o cambia el “entorno de seguridad”, Estados Unidos podría traer más tropas o incluso construir más bases militares en la región, dijeron los funcionarios. Según los informes, los planes se están considerando después de una reunión del jueves de los jefes militares de la OTAN en Bruselas, y se presentarán en una reunión de los ministros de defensa de la alianza el próximo mes. Los líderes de los países de la OTAN se reunirán en Madrid a finales de junio.
Si bien Suecia y Finlandia han solicitado unirse a la OTAN, EE. UU. no ha optado por comprometer más tropas para su defensa, aunque cualquier movimiento de armas por parte de Rusia, que ha prometido responder a la adhesión de ambos países a la alianza transatlántica, puede resultar en más implementaciones. Sin embargo, algunos países de la OTAN acordaron brindar apoyo fuera de la estructura oficial del bloque mientras se procesan sus solicitudes.
Estados Unidos aumentó el número de tropas en Europa a 100.000 en marzo, la primera vez que estaciona tantos en el continente desde 2005. El Comando Europeo de Estados Unidos, EUCOM, culpó específicamente a la “agresión rusa” por el aumento del despliegue. La mayoría de las tropas están estacionadas en Polonia y Alemania, seguidas de Italia y el Reino Unido. Los estados bálticos han pedido una presencia de tropas aún mayor en la región a medida que continúa el conflicto en Ucrania.
Antes de la operación militar de Rusia en Ucrania, EE. UU. tenía unas 60.000 tropas estacionadas en Europa. Si bien oficialmente no hay tropas estadounidenses en Ucrania, Washington ha enviado miles de millones de dólares en ayuda militar a Kiev.
Rusia atacó a su estado vecino a fines de febrero, luego de que Ucrania no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Moscú de las repúblicas de Donbass de Donetsk y Lugansk. El protocolo negociado por Alemania y Francia fue diseñado para otorgar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del estado ucraniano.
Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente como un país neutral que nunca se unirá al bloque militar de la OTAN liderado por Estados Unidos. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.