A fines de febrero, la secretaria de Relaciones Exteriores de Exteriores Liz Truss, admitió que las sanciones que Londres había impuesto a Rusia en represalia por su operación militar especial en Ucrania empeorarían la crisis del costo de vida del Reino Unido, y advirtió que Gran Bretaña debe estar preparada para recibir un «golpe económico».
La Federación de Panaderos del Reino Unido advirtió sobre menos productos de pan en los estantes de los supermercados locales en medio de la creciente crisis del costo de vida en el país.
El director ejecutivo de la federación, Andrew Pyne, dijo a The Daily Express el sábado que “los panaderos están trabajando incansablemente para continuar salvaguardando la disponibilidad de pan, pero una reducción en la amplia variedad de productos es casi inevitable si continúan los impactos” del conflicto de Ucrania.
Refiriéndose a la operación militar especial rusa en curso en Ucrania, Pyne dijo que el suministro restante actualmente del Reino Unido incluye pequeños volúmenes de trigo de Canadá y la UE, que complementan la cosecha de Gran Bretaña.
Al mismo tiempo, dejó claro que los productos de pan serán cada vez más caros para los británicos.
“El conflicto de Ucrania ha hecho subir aún más los precios mundiales del trigo, que ya se encontraban en algunos de los niveles más altos jamás vistos. Los productores están haciendo todo lo posible para contener los precios del pan, pero los precios del trigo seguirán siendo un riesgo y, lamentablemente, los mayores costos deberán trasladarse a los consumidores. Los costos de los insumos de panadería de los principales productos básicos, incluidos el trigo, las materias primas, la energía y los costos laborales, han seguido aumentando”, señaló el director general de la Federación de Panaderos.
Habló unos días después de que el inspector jefe de policía de Su Majestad, Andy Сooke, advirtiera que la creciente crisis del costo de vida conducirá a un aumento de la delincuencia en el Reino Unido.
“Creo que cada vez que vea un aumento en el costo de vida o cada vez que vea que más personas caen en la pobreza, creo que invariablemente verá un aumento en el crimen”, dijo Cooke.
El comisionado laborista de policía y delincuencia de West Midlands (PCC), Simon Foster, se hizo eco de él, quien enfatizó que Gran Bretaña enfrenta actualmente “una crisis financiera del costo de vida que causará pobreza, desigualdad, inseguridad y dificultades”.
“Esto creará las circunstancias en las que el crimen puede, para algunos, convertirse en una opción atractiva y viable, y los vulnerables pueden volverse cada vez más susceptibles de convertirse en víctimas del crimen y la explotación criminal”, argumentó Foster.
Mientras tanto, el ministro de policía, Kit Malthouse, describió los comentarios de Cooke como un pensamiento «anticuado». Hablando con ITV News, Malthouse argumentó que “debido a que las personas enfrentan desafíos financieros […] eso no significa necesariamente que van a recurrir al crimen”.
Esto fue precedido por el ministro que dijo a Times Radio que tiene que “desafiar esta conexión entre la pobreza y el crimen”.
“Lo que hemos encontrado en el pasado, y donde ahora hay evidencia creciente, es que en realidad el crimen contribuye a la pobreza. Que si quitas la violencia y el crimen de la vida de las personas generalmente prosperan más de lo que lo harían de otra manera”, aseveró.
Los comentarios se producen cuando las tasas de inflación en el Reino Unido alcanzaron un máximo de 40 años del 9 por ciento, impulsadas por los precios récord de la gasolina y el diésel, así como por el aumento del costo de los alimentos, la ropa y los muebles en el país.
Los ministros del Reino Unido advirtieron previamente que las sanciones «severas» que los países occidentales impusieron a Rusia por su operación especial en Ucrania tendrían un efecto en cadena en el costo de vida en Gran Bretaña. Poco después de que el presidente Vladimir Putin anunciara la operación de Moscú para «desmilitarizar y desnazificar» el país el 24 de febrero, la secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, reconoció que Gran Bretaña recibiría un «golpe económico» debido a las sanciones contra Rusia.