Los miembros de las fuerzas de seguridad de Rusia accedieron a las listas que contienen los nombres de más de 2.000 militares ucranianos que fallecieron o fueron capturados por las tropas rusas, entre ellos los soldados de la isla Zmeini.
Cabe señalar que la mayoría de las personas que figuran en las listas son soldados y oficiales de bajo rango. En cuanto a los oficiales, «podrían estar en listas calificadas como secretas», sugirió el interlocutor de Sputnik.
Además, las aldeas de Drónovka y Alexéevka de la provincia rusa de Kursk, limítrofe con Ucrania, sufrieron un bombardeo con morteros, denunció el gobernador de la región, Román Starovoit.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una operación militar especial en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso la ley marcial en todo el territorio nacional, además del toque de queda en Kiev y otras ciudades, decretó la movilización general e instó a la comunidad internacional a activar «todas las sanciones posibles» contra el líder ruso.
Numerosos países, con excepciones como China, condenaron en términos enérgicos la operación militar de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales.