KABUL — El movimiento fundamentalista que recuperó el poder en Afganistán en agosto de 2021 disolvió la Asamblea Nacional, las secretarías de ambas cámaras parlamentarias, el Consejo de Seguridad Nacional, el de Reconciliación, así como las comisiones de Derechos Humanos y del control sobre la implementación de la Constitución.
La agencia Khaama Press, que dio la noticia el 17 de mayo cita una carta publicada en las redes sociales y firmada por el mulá Haibatullah Akhundzada, el líder supremo de los talibanes (milicia que sigue sujeta a las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, por terrorismo), y Mohammad Hassan Akhund, jefe del gobierno interino creado en septiembre de 2021.
Previamente, los talibanes habían sacado de las oficinas gubernamentales a la Comisión Independiente de Elecciones y Quejas y a los ministerios de Paz y Asuntos Parlamentarios.
Según la copia de una resolución gubernamental que trascendió a la prensa el mes pasado, la Comisión Independiente de Derechos Humanos iba a recibir un nuevo nombre. Por las mismas fechas se informó que el gabinete provisional planeaba reformatear las secretarías de la Cámara de Representantes y el Senado, así como preservar la comisión independiente del control sobre la implementación de la Constitución.