La tasa de suicidio entre los farmacéuticos es más alta que entre otras profesiones: Estudio


El suicidio es la decimoséptima causa principal de muerte en el mundo y cobra la vida de 700,000 personas anualmente en todo el mundo. De 1999 a 2017, la tasa de suicidios entre la población de EE. UU. aumentó de 10,5 a 14 por cada 100 000 personas.

El hecho de que los trabajadores médicos tengan un mayor riesgo de cometer suicidio no es nuevo para los investigadores, pero se sorprendieron al encontrar farmacéuticos en la cima de las profesiones con las tasas de suicidio más altas.

Publicado en el Diario de la Asociación Estadounidense de Farmacéuticos, los investigadores de la Universidad de California utilizaron datos del Sistema Nacional de Informes de Muertes Violentas (NVDRS) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, que cubrían el período de 2003 a 2018 en su estudio.

Las estadísticas de 39 estados de EE. UU. contenían información que describía los suicidios, incluidas características tales como la ocupación del difunto. El análisis del período estudiado reveló que el sistema NVDRS registró 316 suicidios de farmacéuticos y 213.146 casos de muertes por suicidio entre miembros de otros grupos de población. De los 316 farmacéuticos, el 75 por ciento eran hombres y el 85 por ciento eran blancos. La edad promedio fue de 53,5 años, mientras que la edad promedio de otras personas que se suicidaron fue de 49 años.

La tasa de suicidio entre los farmacéuticos fue mayor que entre el resto de la población.

Según los científicos, de 100 000 farmacéuticos, 20 personas se suicidan, y de 100 000 representantes de otros grupos de población, solo 12 se suicidan por cada 100 000 personas.

Las armas de fuego fueron el método de suicidio más común, representando 134 de las 316 muertes, seguidas del envenenamiento, que se utilizó en 79 muertes. El primero fue similar entre los farmacéuticos y los no farmacéuticos, pero “el envenenamiento fue más común entre los farmacéuticos” (29,4 % frente al 16,7 %, respectivamente), mientras que “el ahorcamiento, la estrangulación o la asfixia fueron más comunes entre los no farmacéuticos” (13,0 % frente al 24,5 %, respectivamente). ), según el estudio.

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