La República Popular Democrática de Corea (RPDC) intensificó la campaña de prevención sanitaria para frenar la propagación de una fiebre de causa desconocida que dejó 56 muertos y 1,4 millones de afectados, informaron hoy medios periodísticos.
De acuerdo con la prensa local, la iniciativa se desarrolla en todo el país, busca controlar el brote lo antes posible y prioriza el suministro inmediato de medicamentos a la población durante las 24 horas del día.
Las unidades médicas del Ejército norcoreano se sumaron a la distribución de productos a las farmacias de Pyongyang, mientras altos dirigentes del Partido de los Trabajadores y el Gobierno chequearon el proceso de abastecimiento, urgieron a mantenerlo estable incluso en zonas remotas y priorizar las demandas de la población.
Las autoridades también examinaron el funcionamiento de hospitales, clínicas y depósitos de alimentos, orientaron redoblar esfuerzos para evitar la reinfección de pacientes recuperados e informar al público sobre los síntomas, métodos de prevención y tratamiento al contagio con la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2 (causante de la Covid-19).
Asimismo, 11 mil funcionarios, profesores y estudiantes de ciencias médicas se sumaron este lunes al chequeo masivo de toda la población norcoreana para detectar nuevos casos febriles.
El domingo el máximo líder de la RPDC, Kim Jong Un, analizó la situación sanitaria en otra reunión partidista e instruyó liberar y distribuir de inmediato las reservas estatales de fármacos con vistas a controlar la extraña patología.
De todas las personas enfermas, más de 819 mil se recuperaron desde el surgimiento de la fiebre a finales de abril y al menos 663 mil todavía reciben tratamiento.
La semana pasada la RPDC confirmó su primer caso de Covid-19 y activó el confinamiento para detener la propagación de la Ómicron.
Naciones vecinas como China aseguró que está lista para brindar apoyo necesario en el enfrentamiento a la enfermedad, mientras Corea del Sur ofreció enviarle vacunas y personal de salud.
La RPDC fue uno de los pocos países que se mantuvo sin notificar casos de Covid-19, tras el reportarse por primera vez esa patología en China en 2019 y el posterior estallido de su pandemia a principios de 2020.
No obstante, desde esa fecha tiene sus fronteras cerradas y en diciembre pasado intensificó la campaña de salud con medidas como la información sobre las normas sanitarias, la revisión de los protocolos de cuarentena y un incremento de las labores de esterilización.