Rusia responderá a la expansión de la OTAN: Diplomático


La esperada adhesión de Finlandia y Suecia aumentará las tensiones militares, dijo un alto diplomático ruso.

Rusia no solo observará cómo Finlandia y Suecia se unen a la OTAN, por lo que al hacerlo comprometerán su seguridad, no la reforzarán, advirtió el lunes el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Ryabkov.

En declaraciones a los periodistas rusos, el funcionario calificó la medida de las dos naciones como “el último error grave con ramificaciones duraderas” en Occidente y dijo que demostraba “el nivel” de quienes toman tales decisiones.

“Refleja las percepciones falsas y distorsionadas de los acontecimientos que tienen lugar en el mundo por parte de los políticos de Occidente, particularmente del norte de Europa. Es obvio para nosotros que la seguridad de Suecia y Finlandia no se verá reforzada por ello”, dijo Ryabkov.

El diplomático agregó que la respuesta práctica de Rusia a lo que percibe como una creciente amenaza militar proveniente de la OTAN dependerá de la situación en el terreno.

Ryabkov dijo que las dos naciones nórdicas optaron por “sacrificar el sentido común” y dar un paso para aumentar aún más las tensiones militares en Europa al buscar la membresía en la OTAN.

Se espera que los legisladores de Finlandia y Suecia voten para solicitar el ingreso en la OTAN, luego de que sus respectivos gobiernos apoyaran el cambio de política la semana pasada. Ambas naciones permanecieron fuera del bloque militar liderado por Estados Unidos durante la Guerra Fría, pero afirman que deben unirse ahora debido a la ofensiva de Rusia contra Ucrania.

Rusia declaró que la expansión de la OTAN hacia su frontera desde el colapso de la Unión Soviética representaba una amenaza crítica para su seguridad nacional. El gobierno ruso afirmó que la asistencia que la alianza le ha brindado a Kiev para desarrollar su ejército había cruzado una línea roja y forzado la mano de Rusia.

Rusia atacó al estado vecino a fines de febrero, luego de que Ucrania no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Moscú de las repúblicas de Donbass de Donetsk y Lugansk. Los protocolos negociados por Alemania y Francia fueron diseñados para otorgar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del estado ucraniano.

Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente un país neutral que nunca se unirá al bloque militar de la OTAN liderado por Estados Unidos. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.

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