Joe Biden declara un nuevo conflicto fundamental contra China y Rusia: advierte que Ucrania es el primero de muchos enfrentamientos por venir


Hablando en una planta de misiles Lockheed Martin en el estado de Alabama, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, declaró el 3 de mayo que el mundo se encontraba en un histórico “punto de inflexión [que] se presenta cada seis u ocho generaciones”, cuyo comienzo estuvo marcado por la guerra ruso-ucraniana que estalló el 24 de febrero.

Describió el conflicto como la primera «batalla real» en una lucha de civilizaciones que enfrentó al mundo occidental contra Rusia y China, e insinuó que se esperaban varias batallas nuevas.

Esto sigue a la especulación generalizada en el discurso occidental de que el conflicto en Ucrania podría ser seguido rápidamente por una guerra en el Estrecho de Taiwán, los mares del este o del sur de China, o incluso en el Golfo Pérsico, enfrentando a Estados Unidos y sus aliados contra Irán. “Las cosas están cambiando tan rápido que tenemos que tener el control”, subrayó el presidente.

La ubicación de la declaración de Biden de una nueva fase del conflicto global fue muy simbólica, con la instalación de Lockheed fabricando misiles antitanque Javelin de los cuales Ucrania bien puede ser el operador más grande del mundo después de recibir enormes cantidades como ayuda que complementa los misiles comprados en años anteriores. La jabalina es el arma occidental más icónica suministrada al país, y fuentes occidentales le atribuyen un alto costo en las armaduras rusas.

El misil simboliza los esfuerzos de Estados Unidos y la OTAN para luchar contra Rusia a través de Ucrania, que los ha utilizado como un activo asimétrico para desafiar a los blindados rusos con sus formaciones de infantería debido a la obsolescencia de sus propias unidades de tanques grandes.

Junto con el Javelin, otras formas de participación occidental han incluido el suministro de todo tipo de armamento, desde misiles aire-aire hasta tanques, así como el suministro de inteligencia y datos de objetivos mediante satélites e incluso de combatientes y asesores.

Esto ha incluido un gran número de voluntarios occidentales que van al frente para luchar contra Rusia, aunque estos han sufrido grandes pérdidas por ataques con misiles, así como informes generalizados de contratistas mercenarios de Polonia y otros países occidentales desplegados en el frente.

Sigue siendo incierto hasta qué punto la opinión en Washington o el Pentágono esperan que estallen nuevas guerras que enfrenten al mundo occidental contra los países fuera de la esfera de influencia occidental, pero la posibilidad de preparativos que incluyan más entregas simbólicas de misiles Javelin a otros potenciales clientes occidentales de primera línea, incluidos los actores estatales y no estatales, sigue siendo significativo.

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