Corea del Norte registró el sábado más de 296.000 nuevos pacientes con fiebre y 15 muertos más, lo que suma más de 820.000 personas enfermas, informó la agencia estatal de noticias KCNA.
El jueves, Corea del Norte anunció la primera ola de casos de COVID-19 en el país, ya que varios ciudadanos dieron positivo por la variante Omicron BA.2. Según la KCNA, una «fiebre desconocida» se ha estado propagando en el país desde finales de abril.
Según los medios, desde la noche del 13 al 14 de mayo el número de «pacientes con fiebre» en el país ha aumentado en más de 296.000 personas, han fallecido 15 personas más y se han recuperado más de 252.000 pacientes.
El total de pacientes con fiebre desde fines de abril hasta el 14 de mayo fue de más de 820.000, de los cuales 496.000 se recuperaron y 42 fallecieron, agregó el medio.
Corea del Norte ha puesto en marcha un «sistema antiepidémico de emergencia del más alto nivel», bajo la dirección del líder del país, Kim Jong-un, se ha impuesto un bloqueo en todas las ciudades y condados para detener la propagación del virus y » erradicar la fuente de infección» lo antes posible.
El jueves, el líder norcoreano, Kim Jong Un, celebró una reunión con altos funcionarios del gobierno para discutir las medidas de respuesta después de que se registrara el primer caso de Omicron en Pyongyang el 8 de mayo. Kim ordenó un estricto cierre nacional y la movilización del sistema de prevención de epidemias.