LUGANSK — Militares de la República Popular de Lugansk (RPL) acusaron a las tropas ucranianas de haber instalado alrededor de 49 toneladas de explosivos en una planta química durante su retirada de la ciudad de Rubézhnoye, en el Donbás.
En un almacén de la fábrica Zaria fueron halladas casi 49 toneladas de trilita y amonal que «además de causar grandes estragos, habrían podido provovar una catástrofe tecnológica global habida cuenta de en las inmediaciones se encuentran varios trenes con amoníaco, ácidos sulfúrico y nítrico», así como otras sustancias peligrosas, según las milicias de la RPL.
Un equipo de guerra electrónica previno la detonación bloqueando la señal de control remoto, mientras que los técnicos en el manejo de explosivos desactivaron los puntos minados en el recinto.
«La instalación ya no representa un peligro para la población y el medio ambiente», dice el comunicado oficial.
En el territorio de la planta, que fabrica explosivos, se almacenan más de 40.000 toneladas de amoníaco y acídos sulfúrico, clorhídrico y nítrico.
La detonación de estos materiales causaría un daño irreparable al medioambiente de un área de más de 300.000 habitantes.