La Comisión Europea ha desarrollado un esquema por el cual los países europeos pueden comprar gas ruso por rublos, escribe Bloomberg.
El esquema funciona así:
▪Empresa europea transfiere euros o dólares por gas a Rusia.
▪ Inmediatamente después, la empresa debe «hacer una declaración clara» de que considera cumplidas sus obligaciones en virtud del contrato.
▪La empresa no debe exigir una mayor conversión del pago en rublos.
▪Al mismo tiempo, todavía tendrá una cuenta abierta en rublos. La UE promete no interferir en su apertura.
Y esto significa que el pago en euros se convertirá en rublos. Pero sin declaraciones en voz alta.
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