Lo reconoció el primer ministro de Italia, Mario Draghi: la mayoría de los importadores de gas ya han abierto sus cuentas en rublos con Gazprombank. Asimismo, el líder italiano mostró su apoyo a la medida, al indicar que «no hay un pronunciamiento oficial de lo que significa incumplir las sanciones» al pagar en la moneda rusa.
Suma y sigue
De acuerdo a Bloomberg, el número de empresas europeas compradoras de gas que siguen las instrucciones rusas para mantener las importaciones de ese recurso energético del país euroasiático, se ha duplicado.
En este sentido, ha informado que otros 10 compradores europeos de gas han abierto cuentas en Gazprombank JSC, duplicando el número de clientes que se preparan para pagar en rublos el gas ruso. Así, ya son 20 las empresas europeas que han abierto cuentas en esa institución financiera para poder pagar el gas ruso en rublos. En tanto, otros 14 clientes solicitan la documentación necesaria para proceder a la apertura de cuentas, cita Bloomberg a una fuente familiarizada con la situación y que prefirió permanecer en el anonimato.
Resumiendo: hay cada vez más empresas que siguen con las directrices de Moscú para poder seguir comprando gas a Rusia, despreciando así las directrices de Bruselas, es decir, de Washington, de no acceder a esa condición: el hecho de que Rusia ya le haya cortado el abastecimiento a Polonia, que ahora le compra el gas ruso a Alemania a un precio más elevado, y a Bulgaria, ha hecho que las empresas importadoras hayan puesto pies en polvorosa. Y al parecer, el primer ministro italiano, apoya estos movimientos.
Contexto
El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, opina al respecto que todo esto está enmarcado en esta doble vara con la que los europeos están haciendo: por un lado, como una especie de bravuconada contra la Federación de Rusia, pero por otro lado, bajo cuerda siguen negociando y siguen pagando ese gas, que ya se sabe, y ese petróleo, que también ya se sabe, que es imposible de sustituir por otras fuentes.
En este sentido, el analista recuerda que la OPEP+, principal regulador de la producción de petróleo en el mundo, ya ha dicho claramente a Europa, que ellos no van a suplir el faltante de petróleo ruso, que no aumentarán sus producciones diarias para suplir ese faltante.
«En este contexto, EEUU que es el país más interesado en profundizar el conflicto en Europa del Este, es el más interesado en impedir su vieja preocupación de que Europa tuviera muy buenas relaciones con Rusia», observa el experto.
Pereyra Mele abunda que una «Europa tecnificada, desarrollada, con una Rusia que es realmente un factor determinante en los recursos naturales necesarios para mantener esa producción, se transformaría realmente, si tuviera un rol soberano, una superpotencia que dirimiría entre la potencia norteamericana, y la potencia emergente asiática, que es China».
«Pero parece ser que las dirigencias europeas no entendieron esto, y han marchado hacia un suicidio, hacia un harakiri planificado desde fuera, y que ha logrado estos efectos. En este escenario, lo que estamos viendo realmente es un teatro, en el que lamentablemente están muriendo muchas personas que están observando la ‘obra de teatro’, y me refiero a lo que está ocurriendo en el territorio de Ucrania», concluye Carlos Pereyra Mele.