El ministro de Relaciones Exteriores de Letonia ha aceptado los planes de Finlandia y Suecia para unirse a la alianza.
El ministro de Relaciones Exteriores de Letonia, Edgars Rinkevics, dijo que su país aprueba que Finlandia y Suecia se unan a la OTAN, y señaló que su incorporación a la alianza convierte al Mar Báltico en «un mar de la OTAN» en una entrevista del viernes con el Financial Times.
Junto con sus homólogos en Estonia y Lituania, Rinkevics expresó su entusiasmo por ratificar las solicitudes de membresía de los dos países nórdicos. Los tres le dijeron al Times que se beneficiarían de la fuerza militar de Finlandia y Suecia, en particular de la flota de aviones de combate estadounidenses de Finlandia.
Sin embargo, a pesar de su apoyo incondicional a la adhesión de los vecinos del norte de Rusia a la OTAN, Rinkevics espera que haya más tropas de la OTAN en su país. La transformación del Báltico en un activo de la OTAN “no cambia nuestras demandas de un aumento de la OTAN en [la] región del Báltico”, dijo el FM, y agregó que “todavía hay problemas por abordar” y que “la actual situación de seguridad requiere mayor audacia”. planes de la alianza”.
Si bien la OTAN envió 1000 soldados adicionales cada uno a Estonia, Letonia y Lituania desde los estados miembros europeos a principios de este año, los países exigieron más, solicitando brigadas de 3000 a 5000 soldados y una mejora de la defensa aérea que les permitiría derribar aviones rusos en caso de agresión.
Antes de la invasión de Ucrania, los países bálticos afirmaron estar preocupados por la posibilidad de que Rusia invadiera su región a través de la brecha de Suwalki, la región fronteriza comparativamente corta (65 km) entre Polonia y Lituania ubicada entre Bielorrusia y la provincia rusa de Kaliningrado, también ubicada en la recién bautizada “Mar de la OTAN”. Según se informa, las tres naciones están aumentando su gasto en defensa al 2,5 % del PIB, en comparación con el requisito de la OTAN del 2 %.
Rusia advirtió el jueves que el ingreso de Finlandia en la OTAN representaría una amenaza directa y requeriría una respuesta de Moscú luego del anuncio del país de que planeaba buscar dicha membresía con miras a presentar una solicitud formal tan pronto como el próximo lunes. Finlandia comparte una frontera terrestre de 833 millas (1340 kilómetros) con Rusia y, aunque Helsinki admitió que su vecino no representa una amenaza directa, la membresía en el bloque representa una escalada directa, colocando una alianza hostil directamente en la frontera de Rusia.
Según los informes, Suecia planea hacer su propia solicitud formal para unirse a la OTAN la próxima semana, aunque algunas facciones del gobierno están más entusiasmadas que otras con respecto a la perspectiva.