Desde el comienzo de la operación especial de Rusia en Ucrania, el gobierno de los Estados Unidos se ha mantenido firme en proporcionar fondos casi ilimitados a Ucrania. Pero a medida que la pandemia de COVID-19 continúa causando estragos en la vida de los estadounidenses, el presidente de los EE. UU., Joe Biden, está mostrando lo que prioriza.
En un comunicado publicado en el sitio web de la Casa Blanca el lunes, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció que está desvinculando el paquete de ayuda de COVID-19 para acelerar la ayuda militar a Ucrania.
“Anteriormente, recomendé que el Congreso tomara medidas atrasadas sobre la financiación tan necesaria para los tratamientos, vacunas y pruebas de COVID, como parte del proyecto de ley complementario de Ucrania. Sin embargo,los líderes del Congreso de ambos partidos me han informado que tal adición retrasaría la acción sobre la ayuda ucraniana que se necesita con urgencia, una opinión expresada enérgicamente por varios republicanos del Congreso”, se lee en el comunicado.
“No podemos darnos el lujo de retrasar este vital esfuerzo de guerra. Por lo tanto, estoy preparado para aceptar que estas dos medidas se muevan por separado, para que el proyecto de ley de ayuda a Ucrania pueda llegar a mi escritorio de inmediato”.
Si bien Biden dice que ayudar a los estadounidenses a “combatir el COVID” es de igual importancia, la disociación de los dos esfuerzos muestra cuál es una prioridad para la Casa Blanca.
Desde que comenzó la operación especial de Rusia en Ucrania, Estados Unidos ha estado enviando miles de millones, aparentemente sin restricciones. En marzo, el Congreso autorizó 13.600 millones de dólares, un fondo que, según Biden, se agotará en los próximos diez días. Se ha estimado que Estados Unidos gasta 100 millones de dólares al día en Ucrania.
El nuevo proyecto de ley de financiación de Ucrania superará con creces al último: se espera que la Cámara de Representantes apruebe un proyecto de ley de 39.800 millones de dólares para proporcionar ayuda adicional. Por el contrario, el último proyecto de ley de alivio de COVID incluyó $ 10 mil millones en fondos que provinieron de programas anteriores de fondos de alivio de COVID-19 que no se gastaron.
En la declaración, el presidente Biden dice que los fondos de ayuda por el COVID son necesarios para proporcionar pruebas, vacunas, incluidas las vacunas de próxima generación, y nuevos tratamientos contra el COVID, presumiblemente pastillas antivirales.
La conclusión de la declaración establece las prioridades del presidente a la vista: “Hago un llamado al Congreso para que apruebe el proyecto de ley de financiación suplementaria de Ucrania de inmediato y lo lleve a mi escritorio en los próximos días. Y luego, insto al Congreso a que actúe con prontitud en el proyecto de ley de financiación de COVID”. La declaración concluye: “Este virus no conoce fronteras; debemos continuar salvando vidas aquí en casa y en todo el mundo