Los mandatarios de Siria, Bashar al-Assad, y de Irán, Ebrahim Raisi, manifestaron hoy la determinación de sus respectivos países de consolidar sus relaciones bilaterales y la cooperación estratégica para hacer frente a los desafíos comunes.
Irán es un país hermano, amigo y un socio leal, dijo el presidente sirio durante su segunda visita a Teherán desde el inicio de la guerra en su nación en 2011.
Consideró, según una nota de prensa de la presidencia siria, que la evolución de los acontecimientos demostró la veracidad del enfoque adoptado por Damasco y Teherán, especialmente en la lucha contra el terrorismo.
Según el gobernante, la cooperación sirio-iraní debe continuar para impedir que Estados Unidos reconstruya la sistema del terrorismo internacional que utilizó durante años para dañar a otros países.
A su vez, el mandatario persa dijo que el sufrimiento de Siria lo es también para Irán, y aseveró que su país seguirá brindando todas las formas de apoyo para que Damasco pueda superar las dificultades que atraviesa debido a las sanciones de Occidente.
Semejante postura fue anunciada por el ayatolá Sayed Ali Jamenei, líder de la Revolución Islámica, quien reafirmó a Al-Assad el continuo apoyo hasta completar su victoria sobre el terrorismo y liberar todas las tierras sirias.