El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) confirmó hoy que, durante el supuesto «paro armado» orquestado por el Clan del Golfo, murieron cuatro personas asesinadas por este el grupo criminal.
De acuerdo con el Observatorio de Derechos Humanos y Conflictividades de Indepaz, desde el pasado jueves hasta ayer sábado, los miembros de esa estructura narcoparamilitar, además de los asesinatos, incendiaron 56 vehículos, amenazaron a líderes, periodistas, restringieron la movilidad, entre otras acciones contra la población.
El Clan, también denominado Autodefensas Gaitanistas de Colombia, en ese período ejecutó 127 acciones en 73 municipios de 10 departamentos, detalló.
Ayer, la Iglesia católica y las organizaciones étnico-territoriales y sociales que velan por la paz y los derechos humanos, condenaron enérgicamente la situación de confinamiento a la que han sido sometidos los habitantes de los 30 municipios del departamento del Chocó y 11 de Urabá, como consecuencia del «paro armado».
«La situación que el Chocó comparte con las comunidades de los departamentos de Antioquia, Córdoba, Sucre, Cesar, Bolívar, Magdalena y Santander, nos permite constatar una vez más cómo es la población civil la que sufre las consecuencias de esta guerra demencial que estamos padeciendo en Colombia», expresaron en un comunicado.
Exigieron al Clan del Golfo, observar el Derecho Internacional Humanitario, de modo que cesen inmediatamente las acciones violentas contra la sociedad civil que se traducen en afectaciones a los derechos a la vida, la salud física y psicosocial, la educación, el trabajo, la propiedad, la alimentación y la libre movilización.
«El Gobierno Nacional, en cumplimiento de sus compromisos constitucionales, debe garantizar la seguridad y la paz de forma permanente para los ciudadanos de los departamentos del Chocó, de Antioquia y de todo el territorio nacional, mediante la protección a la ciudadanía y la neutralización de las acciones de la ilegalidad», enfatizaronDe acuerdo con el Observatorio de Derechos Humanos y Conflictividades de Indepaz, desde el pasado jueves hasta ayer sábado, los miembros de esa estructura narcoparamilitar, además de los asesinatos, incendiaron 56 vehículos, amenazaron a líderes, periodistas, restringieron la movilidad, entre otras acciones contra la población.
El Clan, también denominado Autodefensas Gaitanistas de Colombia, en ese período ejecutó 127 acciones en 73 municipios de 10 departamentos, detalló.
Ayer, la Iglesia católica y las organizaciones étnico-territoriales y sociales que velan por la paz y los derechos humanos, condenaron enérgicamente la situación de confinamiento a la que han sido sometidos los habitantes de los 30 municipios del departamento del Chocó y 11 de Urabá, como consecuencia del «paro armado».
«La situación que el Chocó comparte con las comunidades de los departamentos de Antioquia, Córdoba, Sucre, Cesar, Bolívar, Magdalena y Santander, nos permite constatar una vez más cómo es la población civil la que sufre las consecuencias de esta guerra demencial que estamos padeciendo en Colombia», expresaron en un comunicado.
Exigieron al Clan del Golfo, observar el Derecho Internacional Humanitario, de modo que cesen inmediatamente las acciones violentas contra la sociedad civil que se traducen en afectaciones a los derechos a la vida, la salud física y psicosocial, la educación, el trabajo, la propiedad, la alimentación y la libre movilización.
«El Gobierno Nacional, en cumplimiento de sus compromisos constitucionales, debe garantizar la seguridad y la paz de forma permanente para los ciudadanos de los departamentos del Chocó, de Antioquia y de todo el territorio nacional, mediante la protección a la ciudadanía y la neutralización de las acciones de la ilegalidad», enfatizaron
Señalaron «que es absolutamente necesario abordar de nuevo la opción de la solución negociada al conflicto armado».
Invitaron al pueblo colombiano a aceptar el llamado del Papa Francisco para promover el diálogo y la amistad social.
Según el Ministerio de Defensa, 204 integrantes del Clan del Golfo fueron capturados, neutralizados y sometidos en las últimas horas.
El grupo criminal comenzó estas acciones luego de la extradición el pasado jueves, de su cabecilla, el capo Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’ a Estados Unidos.
Este domingo, el gobierno reforzó la ofensiva militar contra el Clan con unos dos mil efectivos del ejército y de la policía que se sumaron a las tropas que enfrentan el paro.