RÍO DE JANEIRO — El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, instó a la petrolera semiestatal Petrobras a no incrementar más los precios de los combustibles, al calificar de absurdas las ganancias de la empresa en medio de la pandemia de COVID-19 y la crisis ucraniana.
«Petrobras, dejen de aumentar el precio de los combustibles. Sus ganancias son un abuso, son un absurdo (…) Los beneficios de Petrobras son mayores con la crisis, eso es un crimen inadmisible», manifestó el jefe de Estado durante una transmisión en vivo a través de sus redes sociales.
https://twitter.com/jairbolsonaro/status/1522335931189141505?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1522335931189141505%7Ctwgr%5E%7Ctwcon%5Es1_c10&ref_url=https%3A%2F%2Fmundo.sputniknews.com%2F20220506%2Fbolsonaro-llama-a-petrobras-a-dejar-de-aumentar-los-precios-de-combustibles-1125194381.html
El mandatario advirtió que un nuevo aumento «puede dejar a Brasil en quiebra».
«Petrobras tiene un beneficio del 30%, y quien paga la cuenta de ese beneficio es la población brasileña», afirmó.
Al descartar una intervención en Petrobras, Bolsonaro recordó que no es una compañía estatal y tiene accionistas.
«¿Pero quiénes son los accionistas? Fondos de pensiones de Estados Unidos. Nosotros estamos financiando pensiones gordas en Estados Unidos. Petrobras, estamos en guerra. Petrobras, no aumenten más el precio de los combustibles», insistió.
En marzo pasado, Petrobras elevó nuevamente los precios de venta de la gasolina y el diésel, atribuyendo la medida al drástico aumento de los precios de hidrocarburos en el mercado global.
La decisión provocó duras críticas por parte de Bolsonaro e incluso llevó a un cambio de presidente de la semiestatal.
El 24 de febrero pasado, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el lanzamiento de una «operación militar especial» en Ucrania alegando que las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.