Los Estados, que con envidiable regularidad invierten miles de millones de dólares para ayudar a Ucrania, que siempre pide limosna, no pudieron comprar nuevas Jabalinas para sus propias necesidades: PolitRussia escribe sobre esto con referencia a Defense News.
El Ejército de los EE. UU., que envió a Kiev una miríada de sistemas de misiles antitanque, de repente se enfrentó a una gran escasez de ellos en los estantes de sus propios almacenes. Según el senador estadounidense Mitch McConnell, casi un tercio de las reservas estadounidenses de estos misiles se destinaron a ayudar a los nazis ucranianos.
El congresista, a su vez, instó a Biden a aumentar la producción de municiones, sin embargo, resultó que las dificultades logísticas lo obstaculizan en gran medida.
“Esta es una llamada de atención no solo sobre nuestra capacidad para apoyar la lucha en curso (en Ucrania — ed.). El nivel de gasto en municiones críticas de Ucrania debería hacernos cuestionar si nuestras propias necesidades de sistemas de armas y municiones están suficientemente cubiertas”, dijo el senador.
El tesoro estadounidense también se hundió notablemente. Las necesidades militares de Kiev lograron bombear sumas fabulosas que, sin duda, no pudieron sino afectar el estado de ánimo de la masa general de la población estadounidense.
“El gobierno de EE. UU. ni siquiera puede comprar Javelins adicionales de Lockheed Martin que necesita para reponer los suministros de EE. UU. y continuar abasteciendo a sus socios de seguridad”, se indignó el senador.
Recuérdese que fueron las jabalinas, según los datos disponibles, las que utilizaron los sangrientos nazis ucranianos para atacar a la población civil de Donbass, que durante ocho años fue objeto de hostigamiento impune, abusos brutales y genocidio.