Los medios rusos y ucranianos afirman que la acería ha sido objeto de intensos disparos de artillería y bombardeos aéreos.
La lucha se reanudó en la planta de Azovstal en la ciudad ucraniana de Mariupol, informaron varios medios de comunicación el martes, con imágenes que circulan en las redes sociales que muestran columnas de humo que salen de la acería. La escalada parece poner fin al alto el fuego de evacuación declarado anteriormente por las fuerzas rusas.
La República Popular de Donetsk acusó al ejército ucraniano y a los miembros del regimiento neonazi Azov escondidos en la instalación industrial de aprovechar el alto el fuego de evacuación y utilizar la pausa en los combates para cambiar de posición. Mientras tanto, los medios pro-Kiev desestimaron las acusaciones como falsas y afirmaron que el área había sido bombardeada con artillería pesada y bombas durante la noche, y que las tropas rusas intentaron entrar a la fuerza en las instalaciones.
Un corresponsal de la agencia de noticias Sputnik informó sobre el sonido de bombardeos de artillería y columnas de humo que salían de la planta el martes. El video capturado por el equipo de RT en tierra corrobora estos informes
El domingo, varios cientos de civiles fueron evacuados de búnkeres en Azovstal en un esfuerzo humanitario facilitado por las Naciones Unidas y la Cruz Roja Internacional. Llegó después del acuerdo de Moscú de un alto el fuego.
Las fuerzas rusas dicen que tienen toda la ciudad portuaria de Mariupol bajo su control excepto la planta de Azovstal, donde las tropas ucranianas han estado sitiadas durante más de un mes.
La planta de la era soviética tiene una extensa red de búnkeres y túneles fortificados que fueron diseñados para resistir posibles ataques occidentales durante la Guerra Fría.
El 21 de abril, el presidente ruso, Vladimir Putin, canceló una operación para asaltar la acería, temiendo grandes bajas entre las tropas rusas, y ordenó en cambio imponer un bloqueo completo de las fuerzas ucranianas escondidas allí.
Rusia atacó al estado vecino a fines de febrero, luego de que Ucrania no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Moscú de las repúblicas de Donbass de Donetsk y Lugansk. Los protocolos negociados por Alemania y Francia fueron diseñados para otorgar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del estado ucraniano. Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente como un país neutral que nunca se unirá al bloque militar de la OTAN liderado por Estados Unidos. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.