Así es la pintura más larga conocida realizada por los primeros indígenas de EEUU y está en Alabama
04.05.2022 09:37
Una serpiente de cascabel de tres metros de largo es la pintura más larga realizada por los indígenas de EEUU descubierta hasta la fecha. Los arqueólogos calculan que esta imagen sin precedentes tiene más de 1.000 años de antigüedad.
Investigadores de la Universidad de Tennessee hallaron esta pintura junto con otras en una cueva ubicada en Alabama, al sur de EEUU. Tanto el techo como las paredes de la cueva tenían estas imágenes que fueron realizadas por barro. Los arqueólogos consideran que la imagen representa espíritus del inframundo. Esta cueva, descubierta por primera vez en 1998 y que sigue sin tener nombre para proteger lo que se encuentra dentro —tiene el apodo de la cueva sin nombre número 19—, es el hogar de cientos de pinturas rupestres y es considerada el lugar más rico en arte rupestre de los nativos americanos en el sureste de Estados Unidos.
Sin embargo, no ha sido completamente estudiada. Este equipo de científicos se valió de la fotogrametría, una técnica que consiste en tomar cientos de imágenes digitales para construir un modelo 3D virtual, para analizar más a fondo las imágenes creadas hace casi un milenio atrás.
Gracias a esta técnica, los investigadores detectaron cinco pinturas rupestres gigantes previamente desconocidas, conocidas como glifos.
«Esta metodología nos permite crear un modelo virtual del espacio que podemos manipular. En este caso particular, el techo de la cueva está muy cerca del suelo. Por lo tanto, su campo de visión es limitado por su proximidad al techo. Nunca vimos estas imágenes muy grandes porque no podíamos retroceder lo suficiente para verlas», señaló el primer autor del estudio, Jan Simek, al portal Live Science.
El glifo que tiene el récord de ser la pintura más larga —con sus tres metros— tiene un patrón de diamante, por lo que los investigadores afirman que puede representar una serpiente de cascabel de espalda de diamante (Crotalus atrox), una criatura considerada sagrada por los pueblos indígenas del sureste de Estados Unidos.
Para estos pueblos originarios, las cuevas se consideraban rutas hacia el inframundo. Las imágenes descubiertas son especiales porque «hasta ahora, no hemos tenido grandes figuras de esta área. Y eso cambia nuestra perspectiva sobre lo que podría haber en estas cuevas», afirmó Simek.
Así, hay pinturas similares hechas por pueblos indígenas en el oeste de los Estados Unidos, aunque estos glifos no se encuentran en cuevas.
El equipo espera continuar el estudio con la técnica de fotogrametría para revelar qué más esconde la cueva sin nombre número 19, la cual tiene 5 kilómetros de pasajes subterráneos con la mayoría de las pinturas descubiertas en una gran cámara.