Los británicos pueden cambiar sus preferencias de consumo y volverse vegetarianos para así mitigar los altos precios de la carne de pollo. Al menos así lo asegura el director ejecutivo de la cadena de supermercados Co-op.
En palabras de Steve Murrells, el incremento de los precios de los alimentos para aves es el culpable del aumento constante de los precios de la carne de pollo en el Reino Unido.
«Hasta hace poco, el pollo tenía una excelente relación calidad-precio, pero ahora el producto corre el riesgo de volverse más caro que la carne de res. Como resultado, las personas están optando por los alimentos de origen vegetal. Los compradores deben ser inteligentes al comprar productos”, aseguró Murrels en comentarios al periódico The Sun.
El aumento de los precios de la carne de pollo también afecta a los restaurantes y cafeterías.
El alimento para los pollos generalmente contiene ingredientes como soya, harina de girasol y trigo. Rusia es uno de los mayores exportadores del mundo de estos alimentos y las sanciones impuestas por EEUU y sus aliados a Moscú han reducido sustancialmente la oferta en los mercados internacionales.
Después del inicio de la operación de desnazificación y desmilitarización de Ucrania, Occidente intensificó la presión de las sanciones contra Rusia. Las medidas restrictivas afectaron principalmente al sector bancario y al sector de alta tecnología. Los llamados a abandonar las fuentes de energía rusas se han vuelto más fuertes. Sin embargo, la interrupción de las cadenas de suministro ha llevado a precios más altos del combustible y los alimentos en Europa y EEUU. En el Reino Unido, las subidas de tarifas afectaron a millones de hogares y la inflación alcanzó el 6,2 % en febrero, el máximo en 30 años.