MOSCÚ — El embajador de Rusia en Luanda, Vladímir Tarárov, acusó al grupo europeo Airbus de retrasar las fechas del lanzamiento del satélite de telecomunicaciones angoleño AngoSat-2, construido por una empresa rusa.
«Teníamos previsto lanzarlo en marzo (…) De hecho, todo estaba listo para que cumpliéramos nuestras obligaciones contractuales en las fechas estipuladas, pero nuestros socios occidentales, tal vez celosos de nuestros éxitos en materia espacial, comenzaron a ponernos trabas lamentablemente», dijo Tarárov.
La división francesa del grupo Airbus, según él, se negó a última hora a suministrar varias piezas indispensables para la separación de etapas, así como las especificaciones técnicas, alegando las sanciones impuestas contra Rusia.
«A los franceses les daba tiempo para realizar la entrega antes de que entraran en vigor las sanciones anunciadas», afirmó el embajador ruso. Tras consultar los documentos oficiales, él comprobó que permiten completar la ejecución de contratos previos a la imposición de medidas restrictivas. «Y sin embargo se han negado a hacerlo», reafirmó.
Actualmente estos componentes se están fabricando a Rusia que tiene la intención de realizar el lanzamiento del satélite del AngoSat-2 antes de las próximas elecciones generales de Angola, programadas para agosto. «O en septiembre, a más tardar, si surgen algunas dificultades durante las pruebas», agregó el diplomático.
En 2009 Rusia y Angola firmaron un contrato para la construcción del primer satélite de telecomunicaciones angoleño, el AngoSat-1. El satélite fue lanzado en diciembre de 2017, pero una vez puesto en órbita dejó de emitir señales y se dio por perdido.
En abril de 2018 Rusia y Angola quedaron en construir el satélite AngoSat-2. En mayo de 2020 se supo que Angola exigió transferir la producción del satélite AngoSat-2 de la empresa RKK Energia, fabricante del AngoSat-1, a la compañía ISS Reshetnev.