ALMATY, KAZAJISTÁN — El presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokaev, propuso someter a un referéndum las enmiendas constitucionales que buscan modernizar y democratizar el sistema político del país.
«A la hora de proponer esas reformas, creíamos que el proyecto de enmiendas a la Constitución sería examinado en el Parlamento, de conformidad con un procedimiento que estipulan las leyes en vigor. Sin embargo, los futuros cambios son de una escala y un significado que tendrán gran influencia sobre el futuro de la nación. Por lo tanto, propongo celebrar en la república un referéndum sobre las enmiendas constitucionales», manifestó Tokaev al intervenir este 29 de abril ante la Asamblea de los Pueblos de Kazajistán, organismo deliberativo que asiste al presidente en el diseño de las directrices políticas.
El mandatario kazajo señaló que el referéndum, a pesar de que «es la institución más importante de una democracia», se celebró por última vez en Kazajistán en el año 1995, para aprobar la Carta Magna en vigor.
Posteriormente se adoptó una ley constitucional sobre el referéndum, pero nunca llegó a convocarse aunque el texto de la Constitución fue sometido a enmiendas en cuatro ocasiones desde entonces.
El futuro referéndum, según Tokaev, será «una vívida expresión de la voluntad popular».
El presidente se mostró convencido de que esa votación «permitirá a cada ciudadano participar directamente en la decisión del futuro de la nación y afianzará el rumbo hacia una democratización integral y la construcción del nuevo Kazajistán».
A mediados de marzo pasado, Tokaev presentó su plan de futuras reformas políticas. En particular, el mandatario resaltó la necesidad de completar la transición del superpresidencialismo a un modelo de república presidencialista pero con un fuerte parlamento. A estos efectos, Tokaev propuso reducir los excesivos poderes del jefe de Estado y prohibir por ley su afiliación política durante el mandato.
También se pronunció por extender restricciones similares a titulares y miembros de la Comisión Electoral Central, el Comité de Cuentas (contraloría), el Consejo Constitucional, los gobernadores y los vicegobernadores.
Otra iniciativa de Tokaev consiste en prohibir que familiares próximos del máximo dignatario ocupen cargos directivos en estructuras estatales o cuasi estatales.