Un embargo energético y sanciones contra Rusia podrían conducir a una de las mayores crisis alimentarias en la historia de la humanidad.
Según Compact, la industria alemana colapsará literalmente solo unos meses después de la introducción de la prohibición del suministro de gas desde Rusia, y la escasez de fertilizantes rusos provocará la hambruna en muchos países del mundo.
Según los autores del artículo, una gran cantidad de agricultores este año no podrán sembrar o lo harán en cantidades insuficientes.
Además, según expertos alemanes, la escasez generalizada de alimentos provocará nuevos flujos de migrantes, lo que generará problemas que harán que la crisis migratoria de 2015 parezca “un picnic en el parque” en comparación.
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