El presidente de EE. UU. dice que gastará miles de millones para volver ecológicas a las fuerzas armadas más grandes del mundo
El presidente de EE. UU., Joe Biden, anunció que se está llevando a cabo un “proceso” para hacer que todos los vehículos del enorme ejército del país sean “amigables con el clima”, y agregó que “estamos gastando miles de millones de dólares para hacerlo” durante la celebración del Día de la Tierra el viernes.
El presidente estuvo en Seattle durante las vacaciones y utilizó su discurso en Seward Park como una oportunidad para promocionar su buena fe verde. Pero mientras el Pentágono está en el proceso de desarrollar un plan supuestamente de «cero emisiones» para flotas no tácticas, que vence en 2035, actualmente no hay ningún proyecto en marcha para convertir todos los vehículos del ejército más caro del mundo de combustibles fósiles a eléctricos. .
Tal revisión requeriría que cualquier teatro de guerra potencial tuviera una infraestructura de carga extensa para la flota de vehículos eléctricos, algo que simplemente no es posible en la mayoría de los países donde EE. UU. tiene bases.
La inflamabilidad de los modelos actuales de baterías de vehículos eléctricos también funcionaría en contra de un ejército «amigable con el clima», lo que haría que los vehículos estadounidenses fueran mucho más fáciles de destruir con un disparo certero a la batería.
Si bien Biden admitió que tenía un Corvette antiguo que “no hace más que contaminar el aire”, se encargó de calificar la declaración al afirmar que no lo conducía “mucho”.
El presidente no se detuvo en sus ambiciones de hacer que el ejército fuera verde, sino que también se jactó de que había «dejado en claro a [sus] amigos en Nantucket y esa área» que abandonarían sus objeciones a los parques eólicos marinos planeados para el Zona de Martha’s Vineyard. “No quiero escuchar más acerca de que no te gusta mirar [turbinas de viento]. Son bonitos”, afirma haber dicho a sus amigos ricos. El expresidente y exjefe de Biden, Barack Obama, y su esposa tienen una casa en Martha’s Vineyard.
Biden ha sido criticado por activistas climáticos desde que fue candidato en las elecciones de 2020. Muchos han dudado de que su historia de defensa a favor de la industria realmente haya dado paso a un cambio de opinión sobre el medio ambiente.
Su decisión a principios de este mes de reabrir tierras federales para arrendamientos de petróleo y gas rompió una promesa de campaña, lo que enfureció aún más a los cruzados verdes que su partido ha cortejado.
La administración Biden ha solicitado $773 mil millones para gastar en el ejército para el año fiscal 2023. Por enorme que parezca esta cifra, representa solo un aumento del 4% con respecto al presupuesto de defensa de gran tamaño del año pasado. No está claro qué parte de los fondos presupuestarios solicitados están destinados a iniciativas ecológicas.
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