Dmitry Rogozin ha argumentado que la destrucción de una nave espacial por parte de una potencia extranjera podría conducir a un conflicto armado.
Un ataque contra una nave espacial podría marcar el comienzo de la próxima guerra global, dijo el sábado Dmitry Rogozin, jefe de la agencia espacial nacional rusa Roscosmos.
“Hay que tener en cuenta que la destrucción de una nave espacial extranjera significa la Tercera Guerra Mundial. Es un casus belli, y de eso no hay duda”, dijo Rogozin, usando un término latino para una razón legal formal para iniciar una guerra.
Rogozin estaba comentando sobre la decisión de Washington de dejar de realizar pruebas de misiles antisatélite. Al anunciar la medida el lunes, la vicepresidenta Kamala Harris calificó la destrucción de satélites durante tales pruebas como “imprudente e irresponsable” porque deja desechos espaciales peligrosos.
El jefe de Roscosmos, sin embargo, argumentó que EE. UU. ahora “se hace pasar por palomas” porque ya realizó todas las pruebas necesarias. “Este movimiento debe, por lo tanto, ser visto estrictamente como propaganda”, dijo.
Rogozin argumentó que el Boeing X-37, una nave espacial no tripulada similar a un transbordador estadounidense que actualmente orbita la Tierra, podría usarse potencialmente para espiar y transportar armas de destrucción masiva. Dijo que una propuesta de Rusia y China para firmar un tratado que prohíba la colocación de armas en el espacio exterior fue recibida con un «silencio total» en Washington.
El estacionamiento de armas de destrucción masiva en el espacio ultraterrestre está prohibido internacionalmente desde 1967
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