La crisis de Ucrania se está utilizando para prepararse para futuras guerras, informa la agencia de noticias
El Ejército de EE. UU. se está entrenando para luchar en un entorno fuertemente moldeado por la campaña militar rusa contra Ucrania, informó el sábado Associated Press (AP).
El propósito del juego de guerra de este mes en California es «prepararse para futuras peleas contra un adversario importante como Rusia o China», dijo la agencia de noticias.
Algunos participantes en los juegos de guerra en el Centro Nacional de Entrenamiento de Fort Irwin en el desierto de Mojave hablan el idioma ruso, agregó. Alrededor de 4.500 soldados de la 2.ª Brigada, 1.ª División de Caballería se enfrentan a las fuerzas ficticias «Devónicas», el aparente suplente del ejercicio para los rusos, que controlan la ciudad ficticia de Ujen.
En el simulacro, el enemigo dispara cohetes y misiles, todo mientras usa una sofisticada campaña de desinformación para hacer “acusaciones falsas” contra las tropas estadounidenses. Los participantes en el simulacro “tienen sus teléfonos listos para filmar y publicar rápidamente en las redes sociales”, dice el informe.
“Creo que en este momento todo el Ejército está realmente mirando lo que está sucediendo en Ucrania y tratando de aprender lecciones”, dijo a AP la secretaria del Ejército, Christine Wormuth. “La experiencia Rusia-Ucrania es una ilustración muy poderosa para nuestro Ejército de cuán importante será el dominio de la información”.
Durante el conflicto, Moscú y Kiev se han acusado repetidamente de difundir desinformación. Mientras tanto, la inteligencia estadounidense ha admitido que su propia información sobre la situación no era «sólida como una roca». Un informe de NBC News a principios de este mes citó a funcionarios estadounidenses diciendo que Washington estaba publicando algunos datos no verificados como parte de la «guerra de información» contra Rusia.
Los aliados de Estados Unidos han suministrado cada vez más armas y equipos a Ucrania desde que Rusia atacó al país vecino a fines de febrero. El miércoles, el presidente Joe Biden anunció una ayuda militar adicional de 800 millones de dólares para Kiev. El dinero se gastará en obuses de 155 mm, vehículos blindados de transporte de personal, radares y drones kamikaze, entre otros artículos.
“El pueblo estadounidense seguirá apoyando al valiente pueblo ucraniano en su lucha por la libertad”, dijo Biden en un comunicado.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo este mes que “inundar” Ucrania con armas occidentales tendrá “un impacto negativo” en las conversaciones de paz.
Rusia lanzó una ofensiva a gran escala luego de que Ucrania no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Moscú de las repúblicas de Donbass de Donetsk y Lugansk. Los protocolos negociados por Alemania y Francia fueron diseñados para otorgar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del estado ucraniano.
Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente como un país neutral que nunca se unirá al bloque militar de la OTAN liderado por Estados Unidos. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.
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