Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades definen la infección avanzada por COVID-19 como «un pequeño porcentaje de personas completamente vacunadas» que «todavía contraerán COVID-19 si están expuestas al virus que lo causa».
Las personas que han sido vacunadas contra la infección por COVID-19 y tienen un determinado trastorno mental registrado pueden enfrentar un mayor riesgo de infecciones recurrentes, según muestra un estudio de la Universidad de California.
Significa que un pequeño grupo de personas que han recibido inyecciones de la vacuna COVID-19 pero que también tienen un diagnóstico psiquiátrico aún tienen probabilidades de contraer la infección.
Investigadores de la Universidad de California en San Francisco analizaron datos de 263,697 pacientes del Departamento de Asuntos de Veteranos de EE. UU. que habían sido vacunados contra COVID y tenían al menos una prueba de COVID-19. Los investigadores concluyeron que más del 51 por ciento de estos pacientes habían recibido al menos un diagnóstico psiquiátrico en los últimos cinco años y el 14,8 por ciento experimentó una infección avanzada por COVID-19.
«Nuestra investigación sugiere que el aumento de las infecciones intercurrentes en personas con trastornos psiquiátricos no puede explicarse por completo por factores sociodemográficos o condiciones preexistentes… Es posible que la inmunidad después de la vacunación disminuya más rápidamente o con mayor fuerza para las personas con trastornos psiquiátricos y/o podrían tener menos protección frente a variantes más nuevas”, dijo la autora principal del estudio, Aoife O’Donovan, citada por The Hill.
Los pacientes del grupo de más de 65 años que padecían trastorno por abuso de sustancias, ansiedad, trastornos psicóticos y trastorno bipolar tenían un aumento del riesgo de hasta un 24 por ciento de una infección por coronavirus avanzada. Al mismo tiempo, los pacientes menores de 65 años se enfrentaban a un riesgo un 11 por ciento mayor de un caso avanzado que los que no tenían antecedentes de enfermedad mental.
Según la primera autora del estudio, Kristen Nishimi, la mayor incidencia de casos de COVID-19 en más de 65 pacientes puede explicarse por la «disminución de la respuesta inmunológica a la vacuna que se ha asociado con algunos trastornos psiquiátricos, que pueden ser más sustanciales en adultos mayores».
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