Rusia reitera cuál es su principal objetivo en Ucrania

Las unidades nacionalistas deben y serán eliminadas, ha dicho el Kremlin

Moscú ve a las unidades nacionalistas incondicionales de Ucrania como una amenaza para la paz en el país y está trabajando para destruirlas, explicó el viernes el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

Moscú declaró que la represión de las fuerzas de extrema derecha en Ucrania, muchas de las cuales se adhieren a diversos tipos de ideología neonazi, era uno de los objetivos de las tropas rusas que operan en Ucrania. Peskov dijo que seguía siendo una prioridad.

“En lugares donde no hay batallones nacionalistas para tomar como rehenes a poblaciones pacíficas [o] disparar a sitios sociales, casas, la vida pacífica se afianza”, señaló. “En los lugares donde los batallones nacionalistas hacen esas cosas, hay intensos combates. Allí, todos están sujetos a ser destruidos”.

“La [operación militar] continúa y los objetivos son bien conocidos. Se tienen que lograr y se lograrán”, dijo el funcionario.

Los combatientes nacionalistas ucranianos jugaron un papel importante en el Maidan de 2014 respaldado por Occidente en Kiev, que derrocó al presidente elegido democráticamente del país, Viktor Yanukovich, y lo encaminó hacia la guerra civil.

Muchas de las mismas fuerzas se transformaron en los llamados batallones de voluntarios que desempeñaron un papel crucial en los intentos de Kiev de subyugar las regiones separatistas del este. Esto terminó en un punto muerto y un conflicto armado a fuego lento entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales ha estado ocurriendo durante varios años.

Posteriormente, los nacionalistas se incorporaron a las fuerzas militares y policiales oficiales del país, principalmente a la Guardia Nacional recién formada. El Batallón Azov es el más reconocido en Occidente, debido a sus amplios vínculos con grupos de supremacía blanca y neonazis en otras naciones.

Su prominencia fue destacada esta semana por un videoclip, que hace un llamado a los multimillonarios para que compren aviones de combate para las fuerzas ucranianas para que puedan luchar mejor contra Rusia. El protagonista del alegato tenía un casco que ocultaba su identidad y un uniforme militar.

Llevaba con orgullo en la manga una insignia que mostraba el Sol Negro, un popular símbolo nazi, impreso con los colores de la bandera nacional ucraniana. Las imágenes incluían un primer plano de la insignia.

Rusia atacó a su vecino a fines de febrero, luego de que Ucrania no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Moscú de las repúblicas de Donbass de Donetsk y Lugansk. Los protocolos negociados por Alemania y Francia fueron diseñados para otorgar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del estado ucraniano.

Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente como un país neutral que nunca se unirá al bloque militar de la OTAN liderado por Estados Unidos. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.

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