Washington intenta forzar a los países latinoamericanos a unirse a las sanciones antirrusas mediante la intimidación, asegura el embajador de Rusia en EEUU, Anatoli Antónov.
«Notamos que el Departamento de Estado está cada vez más irritado con la posición independiente de los estados latinoamericanos que se niegan a unirse a la ‘cruzada de sanciones’ contra Rusia y tienen su propia visión de la crisis en Ucrania. El propósito es intimidar a sus vecinos con amenazas de restricciones secundarias como castigo por no alinearse con la campaña antirrusa», compartió el embajador ante la prensa.
Según Antónov, a Washington no le preocupa el «daño evidente» de las sanciones para el desarrollo económico de los países latinoamericanos, su seguridad alimentaria, energética y su estabilidad social. Se espera que la situación en Ucrania forme parte de la agenda de visita del secretario de Estado Anthony Blinken a Panamá los días 19 y 20 de abril.
Anteriormente, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) descartó un eventual cierre del paso a los buques rusos debido al conflicto en Ucrania, y ratificó su apego a la declaración de neutralidad vigente desde 1977. En dialogo con Sputnik, el líder sindical y excandidato presidencial panameño Saúl Méndez dijo que las sanciones impuestas por potencias occidentales contra Rusia repercuten en la economía global, y eleva aún más el costo de la vida en países como Panamá, donde los salarios son bajos.
El pasado 24 de febrero Rusia reconoció la independencia de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y llamó a Ucrania cesar las hostilidades y retirar sus tropas. Tras la negativa de Kiev, Moscú lanzón una operación de desnazificación y desmilitarización de Ucrania, a lo que EEUU y sus aliados respondieron con sanciones antirrusas.