Toda la tripulación del crucero misilístico ‘Moskva’ fue evacuada tras una explosión de munición provocada por un incendio, dijo el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado citado por medios rusos la noche del miércoles. El crucero sufrió «daños graves», dijo el ejército ruso, y agregó que la causa del incendio estaba bajo investigación.
El crucero de misiles de clase Slava, lanzado en 1979, está armado con 16 misiles antibuque y muchos más misiles de defensa aérea, torpedos y armas. Es parte de la flota del Mar Negro y ha estado involucrado en operaciones frente a las costas de Ucrania desde febrero.
Funcionarios ucranianos afirmaron el miércoles por la noche que una batería de sus misiles antibuque Neptune escondidos en Odessa había golpeado con éxito al Moskva dos veces, incendiando el crucero. Entre los que hicieron el reclamo estaban Maksim Marchenko, jefe de la administración militar en Odessa, y Anton Gerashchenko, asesor del Ministerio del Interior en Kiev.
Sin embargo, no proporcionaron ninguna prueba de sus afirmaciones. Según los informes, un canal ucraniano de Telegram publicó, y luego eliminó, una foto de un barco iraní que se incendió y se hundió en el Golfo de Omán el año pasado.
El presunto ataque contra Moskva se produce solo un día después de que Ucrania lanzara un sello postal que representaba el incidente ficticio de la «Isla de las Serpientes» en el que 13 soldados ucranianos supuestamente maldijeron a ese mismo barco antes de morir heroicamente. En realidad, 82 militares se rindieron a la Armada rusa sin luchar, y no hubo pruebas de que el supuesto intercambio se llevara a cabo.
Ucrania también afirmó haber destruido Vasily Bykov, otro barco involucrado en la toma de la Isla de las Serpientes. Los medios ucranianos anunciaron el 7 de marzo que una ráfaga de cohetes de artillería golpeó y hundió el Bykov, después de que dos lanchas rápidas cayeron en una trampa, solo para que el barco apareciera en Sebastopol el 16 de marzo, ileso.
Moscú atacó al estado vecino a fines de febrero, luego de que Ucrania no implementara los términos de los acuerdos de Minsk firmados en 2014 y el eventual reconocimiento de Rusia de las repúblicas de Donbass de Donetsk y Lugansk. El Protocolo de Minsk negociado por Alemania y Francia fue diseñado para otorgar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del estado ucraniano.
Desde entonces, Rusia ha exigido que Ucrania se declare oficialmente un país neutral que nunca se unirá al bloque militar de la OTAN liderado por Estados Unidos. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.