Los militares rusos abrieron fuego contra un barco carguero a bordo del cual se encontraban los líderes ultranacionalistas ucranianos que intentaban abandonar Mariúpol, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
Según cuenta el portavoz del organismo, Ígor Konashénkov, «el régimen de Kiev sigue tratando de evacuar de Mariúpol a los líderes del regimiento ultranacionalista Azov y los mercenarios extranjeros». Recuerda que Rusia logró frustrar una operación para evacuar a los jefes de Azov con helicópteros.
El carguero ucraniano Apache que llevaba la bandera de Malta se unió el 8 de abril a una caravana de naves que se dirigía desde la bahía de Taganrog con rumbo al estrecho de Kerch. De repente, a unos 30 kilómetros al sureste de
Mariúpol, la nave cambió de rumbo e intentó abrirse paso hacia el puerto bloqueado por la Flota del Mar Negro.
El buque no respondió a las peticiones de ponerse en contacto y tampoco redujo la velocidad después de que los militares rusos realizaron varios disparos de advertencia.
Mientras se dirigía al puerto de Mariupol, el buque «se comunicó por radio, transmitiendo el mensaje soy Maniático y voy hacia ti. Al mismo tiempo, se observaron señales de fuego en la costa», señaló Konashénkov.
Para bloquear la nave, los militares rusos abrieron fuego de artillería contra ella, lo que provocó un incendio a bordo que no dejó heridos. A raíz del ataque, el carguero quedó a la deriva, mientras que su tripulación se comunicó con los efectivos rusos con una petición de cese al fuego y confirmó su disposición a cumplir con las órdenes.
«Tras una inspección, el buque de carga y su tripulación serán escoltados al puerto de Yeisk», agregó el portavoz.