En respuesta a la operación militar especial en Ucrania, varios países impusieron sanciones económicas a Rusia. Sin embargo, el petróleo ruso de la marca Urals tiene una característica que lo hace extremadamente difícil de reemplazar en el mercado europeo.
Según explica el director energético del Instituto ruso de Energía y Finanzas, Alexéi Grómov, las refinerías europeas fueron construidas de tal manera que pudieran procesar el petróleo ruso.
«El petróleo ruso es muy difícil de reemplazar en el mercado europeo. El problema no es el hecho de que sea imposible encontrar cantidades adecuadas de petróleo que pueda sustituir al ruso. Las características físicas y químicas que tiene nuestro petróleo (de la marca Urals) son perfectamente compatibles con las refinerías europeas que fueron inicialmente adaptadas para procesarlo», prosigue.
Grómov subraya que Rusia tiene una buena oportunidad de reorientar los suministros del petróleo. Durante las últimas semanas, las compañías rusas ya han logrado modificar parcialmente las cadenas logísticas para poder exportar petróleo a otras regiones, como países de Asia.
«Lo hicieron para suministrar petróleo a los países que están dispuestos a comprarlo con mucho gusto. Al principio, este proceso fue acompañado de ciertos riesgos, pero por el momento, el sistema de suministro comienza a normalizarse», concluye el interlocutor.