El 24 de febrero, Rusia lanzó una operación militar en Ucrania después de que las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk solicitaran ayuda para defenderse de las fuerzas ucranianas.
Las Fuerzas Armadas rusas destruyeron un centro de entrenamiento para mercenarios extranjeros en el área de Odessa con misiles de alta precisión de un complejo de defensa costera de Bastion, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, mayor general Igor Konashenkov.
«Misiles de alta precisión del sistema de misiles costeros Bastion cerca de la aldea de Krasnoselka, al noreste de Odessa, destruyeron un centro de entrenamiento de mercenarios extranjeros», dijo.
Las Fuerzas Armadas rusas han destruido más de 400 drones y 2.000 vehículos blindados durante la operación especial, dijo el viernes Igor Konashenkov.
“En total, desde el inicio de la operación militar especial, 97 helicópteros, 421 vehículos aéreos no tripulados, 228 sistemas de misiles antiaéreos de largo y mediano alcance, 2.019 tanques y otros vehículos blindados de combate, 223 lanzacohetes múltiples, 874 vehículos de campo artillería y morteros, y también 1.917 unidades de vehículos militares especiales”, dijo Konashenkov.
Los aviones de combate rusos y las fuerzas de misiles alcanzaron otros 81 objetivos militares ucranianos, agregó. Según él, los sistemas de defensa aérea rusos derribaron dos helicópteros ucranianos y cinco drones, incluidos dos Bayraktar TB-2.
El 24 de febrero, Rusia lanzó una operación militar en Ucrania después de que las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk solicitaran ayuda para defenderse de las provocaciones ucranianas. El Ministerio de Defensa ruso dijo que la operación está dirigida únicamente a la infraestructura militar ucraniana, pero luego acusó a las fuerzas ucranianas de usar métodos terroristas típicos, como esconderse detrás de civiles y colocar sistemas de armas en áreas civiles.
En respuesta, Occidente lanzó una campaña integral de sanciones contra Moscú, que incluye cierres del espacio aéreo y medidas restrictivas dirigidas a numerosos funcionarios y entidades rusas, medios e instituciones financieras.
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