Washington es un «conspirador de la Guerra Fría» que se aprovecha de la crisis ucraniana para «consumir» a Rusia y tomar el control de Europa. De esta manera, busca mantener su hegemonía absoluta en el mundo, escribe el periodista chino Zhao Juejuan en su columna para ‘Global Times’.
Juejuan subraya que EEUU intenta incitar a la confrontación ideológica, pues esta es una de las pocas herramientas que puede utilizar para debilitar a Rusia, mientras que la escalada en Ucrania no es más que «una trampa» instalada por Washington.
El columnista recuerda que si bien Rusia «no puede ser destruida físicamente», en las últimas décadas, EEUU y la OTAN «han trabajado duro» para consumirla desde el punto de vista político y económico en un intento de dividir y debilitarla.
En particular, Washington «siguió el mismo guion en la URSS» y ahora espera destruir a la Rusia de Putin y es que representa una amenaza para su hegemonía.
Para frenar a Rusia, Washington «promocionó dos revoluciones de colores en Ucrania»: en particular, en 2005, llevó al poder al candidato presidencial Víktor Yúschenko —quien apostó por el acercamiento del país con la UE—, y en 2014, «retiró» al presidente prorruso Víktor Yanukóvich. Y a partir de noviembre de 2021, las autoridades estadounidenses han especulado acerca de una supuesta acumulación de tropas rusas en la frontera con Ucrania.
El sentido de la crisis, creado por Washington, «ha aumentado la dependencia de Europa de la OTAN y EEUU», se muestra convencido el periodista chino. En general, los intentos de EEUU de crear dos «bloques opuestos» integrados por los países de Occidente, por una parte, y Rusia y China, por otra, no son más que la «quintaesencia de la mentalidad de la Guerra Fría», concluye Juejuan.