WASHINGTON — El embajador de Rusia en Ottawa, Oleg Stepánov, confirmó haber sido convocado a la sede del Ministerio de Exteriores de Canadá en relación con las supuestas matanzas de civiles por militares rusos a las afueras de Kiev, acusación que Moscú niega categóricamente.
La ministra de Exteriores canadiense, Melanie Joly, anunció previamente haber dado instrucciones a la vicetitular de esta cartera, Marta Morgan, para convocar al embajador ruso en Ottawa y «asegurarse de que se le presenten las imágenes de lo sucedido en Irpín y Bucha”
Stepánov dijo que la vicecanciller Morgan le avisó de que Canadá tiene la intención de usar todos los instrumentos disponibles, incluida la Corte Penal Internacional, para enjuiciar a Rusia, a la que responsabiliza de la crisis en Ucrania.
«La parte canadiense realizó una gestión política en relación con lo que está pasando en Ucrania, haciendo hincapié en lo de Bucha. Expuso el planteamiento (…) de que Rusia comete acciones ilegales, presuntas violaciones del derecho internacional y supuestos crímenes de guerra y de lesa humanidad; presentó todo el abanico de acusaciones… contra nuestras tropas, exigió detener la operación militar, retirar las tropas y resolver esta crisis en el marco de las negociaciones diplomáticas», dijo Stepánov.
Por su parte, el embajador dio a conocer la visión rusa de la génesis del conflicto «rechazando, por infundadas, las acusaciones de presuntas violaciones del derecho internacional durante la operación militar especial en Ucrania».
El diplomático presentó a su interlocutora «una cronología detallada de los acontecimientos en Bucha» e «inconsistencias técnicas» que apuntan a «una escenificación».
Stepánov calificó de alarmante que los países de Occidente se apresuren a señalar a Rusia como culpable. «Si realmente estuvieran preocupados por la tragedia humana en Bucha, habrían brindado la oportunidad de realizar una investigación imparcial con participación de profesionales cualificados», dijo.
Canadá y otras naciones de Occidente, a juicio el embajador, «avalan, de forma consciente o no, las falsedades que difunde el régimen de Kiev». «En el contexto de las relaciones ruso-canadienses, eso implica una escalada de tensiones», advirtió.
Durante el encuentro, que se prolongó por media hora y transcurrió «en una clave profesional», según Stepánov, la vicecanciller Morgan amenazó a Rusia con «severas consecuencias», pero «no hizo referencia a sanciones algunas o a la expulsión de diplomáticos».