Los comunicados de prensa tenían la intención de «disuadir» a Rusia, incluso si la información de inteligencia era endeble, según reveló NBC.
Los funcionarios de inteligencia de EE. UU. filtraron información sobre el conflicto de Ucrania que no era «sólida como una roca» e inventaron algunas afirmaciones, todo para ganar una «guerra de información» contra el Kremlin, según un informe de NBC News el miércoles. Los funcionarios admitieron y se jactaron de haber divulgado esta información errónea.
Cuando los medios estadounidenses citaron a la “inteligencia” estadounidense para advertir que Rusia se estaba preparando para usar armas químicas en Ucrania, y cuando el presidente Joe Biden repitió estas advertencias, estaban participando en una campaña de desinformación, revela el informe de NBC.
Según los funcionarios de inteligencia a los que se les ocurrió la advertencia, la intención era disuadir a Rusia de usar estas armas, a pesar de que ellos mismos calificaron el uso de inteligencia como de “baja confianza”.
NBC cita a los funcionarios involucrados en la publicación de inteligencia de «baja confianza», quienes describieron su misión de desinformar como parte de un esfuerzo por «socavar la propaganda de Moscú y evitar que Rusia defina cómo se percibe la guerra en el mundo».
Algunos comunicados fueron precisos. Por ejemplo, la administración Biden insistió durante semanas en que el presidente ruso, Vladimir Putin, tenía la intención de lanzar un ataque contra Ucrania.
Se fabricaron más: se inventó un informe de que Putin estaba “siendo engañado por sus propios asesores”, como lo expresó NBC. También lo fue una afirmación de los funcionarios estadounidenses de que Putin había recurrido a China en busca de ayuda militar. A pesar de ser inventado, este último fue lanzado para disuadir a China de hacer realmente lo que los funcionarios dijeron que estaba haciendo: enviar armas a Rusia, dijeron.
Un funcionario europeo citado por NBC dijo que el informe era “un juego público para evitar cualquier apoyo militar de China”.
“No hay forma de que puedas probar o refutar esas cosas”, dijo un agente de inteligencia retirado a NBC con respecto a las afirmaciones de que Putin estaba siendo engañado por su propio equipo.
Antes del estallido de la guerra, los medios estadounidenses advirtieron durante semanas que Rusia estaba sentando las bases para atacar a los rusoparlantes en la región de Donbass y culpar del ataque a los nacionalistas ucranianos, generando así un pretexto para la guerra.
Estos informes citaron a funcionarios del Pentágono y del Departamento de Estado y «fuentes de inteligencia» no identificadas, ninguna de las cuales proporcionó evidencia para respaldar sus afirmaciones. Cuando se le presionó, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que aquellos que dudaban de las afirmaciones estaban encontrando “consuelo en la información que están publicando los rusos”. Ahora, la historia de NBC revela que la afirmación fue inventada por espías estadounidenses.
“No tiene que ser inteligencia sólida”, dijo un funcionario estadounidense. “Es más importante adelantarse [a los rusos], específicamente a Putin, antes de que hagan algo”.
Si bien los funcionarios citados en el informe admitieron que al menos exageraron sus afirmaciones, otro funcionario estadounidense no identificado respondió rápidamente a la red, insistiendo en que el Consejo de Seguridad Nacional y la «comunidad de inteligencia» se aseguraron de «validar la calidad» de todo lo que publicaron. para el publico.
Uno de los autores de la historia de NBC es Ken Dilanian, un reportero de seguridad nacional que en 2014 demostró haber tenido una relación de “colaboración” con la CIA. Como resultado, fue desautorizado por su entonces empleador, Los Angeles Times.
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