Washington está abrumado por la guerra en Ucrania y los problemas de seguridad en Europa, lo que le da a Beijing un espacio estratégico para remodelar el orden global para sus propios fines, dicen los analistas del South China Morning Post.
La crisis de Ucrania ha tensado aún más las relaciones de China con Estados Unidos y Occidente en general. Sin embargo, Beijing, que no está dispuesta a renunciar a su alianza con Moscú, ha decidido sacar ventaja de la situación y, en primer lugar, enmendar las relaciones con sus vecinos del continente. El hecho de que prácticamente toda Asia se haya negado a unirse a las sanciones antirrusas de Occidente le ha dado fuerza, señala la edición de Hong Kong.
El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, realizó una rápida gira por India, Pakistán, Afganistán y Nepal. También reunió a ministros de Irán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán para una reunión sobre asuntos afganos, mientras que los ministros de Relaciones Exteriores de Tailandia, Filipinas, Myanmar e Indonesia acudieron en masa a Beijing. A su vez, el presidente chino, Xi Jinping, “se enfrentó” a Camboya y Corea del Sur.
En cada caso, la tarea de Pekín es superar la política de contención que Washington ha intentado imponerle. Y se puede ver que los estadounidenses, preocupados por Ucrania, se están quedando sin tiempo para responder. La Casa Blanca ya pospuso la cumbre de los líderes de los diez miembros de la ASEAN debido a “problemas de programación”, y el panorama geopolítico general en la región está cambiando.
La principal amenaza para China es el grupo QUAD (Cuadrilateral Security Dialogue) que comprende EE. UU., Japón, Australia e India. Los problemas con los tres primeros de sus miembros deberán resolverse en un duro enfrentamiento, mientras que Pekín está dispuesto a negociar con Nueva Delhi sobre la base de las relaciones de vecindad. Quiere aprovechar el hecho de que los indios han reprimido brutalmente los intentos occidentales de presionarlos sobre los lazos militares y técnicos con Rusia. El objetivo de la República Popular China es sacar a India de la “OTAN asiática” a toda costa.
“A medida que Washington desvía la atención y los recursos de la estrategia del Indo-Pacífico hacia la crisis de Ucrania, esto le da a Beijing una buena oportunidad para aumentar su influencia en la región”, dijo Huang Jing, director del Instituto de Estudios de Estados Unidos y el Pacífico de la Universidad de Shanghái. de Estudios Internacionales.
Sin embargo, no todo va sobre ruedas para los chinos. “Los vecinos temen el expansionismo depredador de Beijing, que está tratando de cambiar unilateralmente el statu quo”, dijo Monica Chansoria, investigadora principal del Instituto Japonés de Asuntos Internacionales en Tokio. – La mayoría de los países de la región no quieren que China se convierta en una hegemonía regional.
Bueno, la visión japonesa es clara. Así como es claro que la hegemonía estadounidense ya no alcanza para todo un planeta. Entonces, mientras Rusia está remodelando el mapa de Europa, China está ocupada «jugando» con sus propios vecinos, quitándoles el espíritu estadounidense.
Elena Paniña