NUEVA DELHI — Las fuerzas armadas de Sri Lanka cumplirán con su obligación constitucional de garantizar la seguridad en medio de las protestas contra el gobierno, aseguró el Estado Mayor de Defensa.
«El Ejército como cuerpo profesional está siempre preparado para brindar al Estado la seguridad y protección que sea necesaria», declaró el comandante del Ejército y jefe del Estado Mayor de Defensa, general Shavendra Silva, citado por el diario Colombo Gazette, al reunirse con agregados militares extranjeros.
Sri Lanka vive la peor crisis económica desde que logró independencia en 1948. Las restricciones de pandemia golpearon a la industria del turismo, principal fuente de divisas para importar suficiente combustible, lo que da origen a frecuentes cortes del suministro de energía. También disminuyó el volumen de remesas que los trabajadores migrantes envían desde el exterior a sus familias en la isla, lo que exacerbó la escasez de alimentos y otros artículos de primera necesidad.
El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, decretó el estado de emergencia en todo el territorio nacional, en efecto desde el 1 de abril. Además, las autoridades impusieron un toque de queda de 36 horas, hasta el 4 de abril, para contener las protestas y restringieron el acceso a las redes sociales.
Aún así, cientos de personas fueron detenidas en la noche del 2 al 3 de abril por desafiar el toque de queda en la Provincia Occidental, la más densamente poblada de Sri Lanka.
El 4 de abril Rajapaksa instó a los partidos políticos representados en el Parlamento a aceptar puestos ministeriales y ayudar a resolver la crisis nacional. Sin embargo, el Partido de la Libertad de Sri Lanka (SLFP) y el Congreso de Trabajadores de Ceylón (CWC) ya anunciaron que retiran su apoyo al gabinete.